Hoy es un día importante para la naciente administración Biden. El recién llegado a la Casa Blanca pasará en la Cámara de Representantes uno de sus primeros y más complejos exámenes cuando este órgano legislativo vote el plan de reactivación económica que ha promovido el mandatario de origen demócrata.

 

No es por generar envidias de este lado, pero tras el análisis del paquete de ayuda ideado por Biden, hay muchas razones para que así sea. De inicio, el monto que está en juego, que asciende a 1.9 billones (millones de millones) de dólares, será destinado a rescatar -allá sí se puede utilizar este término- a empresas, empleados y familias en dificultad por los efectos nocivos de la pandemia.

 

El proyecto de ley que ha sido analizado por distintos comités de la Cámara baja está listo para ser discutido y aprobado por el pleno. La cosa va en serio. De entrada, se prevé la entrega de un cheque de 1,400 dólares para aquellas personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad. Una familia de cuatro integrantes podría recibir hasta 5,600 dólares como apoyo.

 

El planteamiento del Presidente estadounidense es ampliar los programas de desempleo por causas de pandemia hasta el 29 de agosto, con un incremento de 300 a 400 dólares semanales en las ayudas que reciben quienes han perdido su fuente de ingreso, con un importante aumento en su duración.

 

En materia alimenticia, la propuesta de Biden considera un incremento de 15% en los beneficios de los vales para este rubro y una bolsa de 880 millones de dólares que serán entregados al Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños.

 

Y ahí viene lo bueno. Los estados y condados recibirían 19 mil millones para ayudar a las familias que tienen retrasos en los pagos de sus alquileres y de servicios. Otros 10 mil millones para acompañar a quienes tengan problemas con sus hipotecas e impuestos prediales y 5 mil millones para quienes se encuentran en riesgo de perder sus viviendas.

 

Entre muchas cosas más, Biden ha planeado un rescate para las pequeñas y medianas empresas. 15 mil millones para préstamos a largo plazo y a intereses bajos así como 25 mil millones para subvencionar restaurantes y bares.

 

Apoyos para la reapertura de escuelas, créditos fiscales para padres de familias con pagos mensuales, apoyos para la investigación en materia de vacunas, más fondos para la contratación de personal médico e incremento de recursos para pruebas de Covid-19 forman parte de una extensa gama de beneficios que decenas de millones de estadounidenses recibirán este año.

 

Adoptado en la Cámara de Representantes, el plan de rescate pasará por el Senado, en donde se prevé que enfrente algunas dificultades que, muy probablemente, serán remontadas.

 

Segundo tercio. Sin trenes, refinerías ni aeropuertos, allá los recursos son mejor utilizados.

 

Tercer tercio. El plan de rescate Biden contempla 130 mil millones de dólares para mejorar la infraestructura escolar, compensar la pérdida de aprendizaje, prevenir el despido de maestros y abrir becas para estudiantes universitarios. De este tamaño es su compromiso con la educación.

 

                                                                                                                                                @EdelRio70