Karina Aguilar Vega

Desde el inicio de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha demostrado un desinterés muy cercano al desdén, por las mujeres y sus causas.

La semana pasada, López Obrador pronunció una de las frases más desafortunadas de su gobierno, dando muestra clara de su falta de empatía con las víctimas de violencia sexual y es que, cansado de que le cuestionaran sobre la candidatura de Félix Salgado Macedonio para el gobierno de Guerrero; con tono de hartazgo, lanzó un “ya chole”, evidenciando que poco le importan las cinco denuncias de violación y acoso sexual, que pesan sobre el candidato de su Cuarta Transformación.

Peor aún, dejó entrever que detrás de la víctima hay un objetivo político, toda vez que, en este tiempo de elecciones -dijo- muchos quieren la candidatura de Salgado Macedonio.

Lo que resulta más vergonzoso es el silencio de las mujeres de Morena, ya que, con tal de no quedar mal con su líder, han preferido callar y no levantar la voz en contra de su compañero de partido y a favor de las víctimas, no obstante que, durante su carrera, han sido voces críticas en favor de las causas de las mujeres.

Apenas cinco legisladoras de las 156 diputadas federales y senadoras, han hecho tibios exhortos a su partido para revisar la candidatura del guerrerense y ser congruentes con los principios de su movimiento.

¡Rompa el pacto! Le han pedido mujeres de la sociedad civil, actrices y políticas al presidente, pero como en el pasado, López Obrador ni las ve ni las oye.

Señor presidente, ¡ya chole con tanta indiferencia!

Y en Pregunta Sin Ofensa:

No se salvó, en medio de la desorganizada vacunación contra Covid-19, el subsecretario Hugo López-Gatell, quien también evita usar el cubrebocas siempre que puede, informó que contrajo el virus SARS-CoV-2, ¿será que ni él hizo caso a sus recomendaciones?