“Mi papá enfermó de Covid-19, se puso muy grave por ayudar a mi tío, quien finalmente falleció. Lo que presencié me llevó a refugiarme en Dios… no me afecta si la imposición de la ceniza es en la cabeza, frente o dentro de una bolsita”, relató Renata, luego de asistir a la misa que se celebró ayer a las 10:00 horas en la Catedral Metropolitana.

La joven, quien llevaba dos veladoras en sus manos, recordó que en mayo tanto ella como cuatro de sus familiares padecieron el viacrucis del Covid-19. Al final todos se recuperaron excepto su tío, de quien sólo quedaron las cenizas.

En el segundo Miércoles de Ceniza que se vive durante la pandemia en la Ciudad de México, las iglesias lucieron casi vacías debido a las modificaciones que hizo El Vaticano al rito, para adaptarlo a las disposiciones sanitarias.

Tanto en la catedral como en diversas iglesias de la ciudad, algunos fieles acudieron por su sobre de ceniza para poder llevar a cabo el ritual en casa, entre familiares y con misas virtuales; otros decidieron formarse guardando una sana distancia (de 1.5 metros) para que uno de los voluntarios del recinto la impusiera sobre la cabeza o la frente.

“Le doy gracias a Dios que me tocó escuchar la única misa que se programó para este día, porque es el inicio de la Cuaresma… por cuestión de la pandemia nos la están imponiendo en la cabeza y a echarle ganas para no decaer y tampoco deprimirnos”, relató Ángeles, otra devota católica, a las afueras de la Catedral.

Doña Ángeles, quien también compró unas estampas de la virgen, comentó que se deben seguir las recomendaciones de las autoridades para que todo vuelva a la normalidad.

Otra fiel fue Ana, quien dijo que le sorprendió que fuera en la cabeza y no en la frente, pero aseveró que lo esencial es la fe. También resaltó que a diferencia de los años anteriores estuvo ausente la frase “polvo eres y en polvo de convertirás”.

Virginia también refirió que independiente de donde pongan la ceniza es la fe que se tiene en la Iglesia, ya sea en un sobre o un frasquito. “lo importante es ofrecerle al Señor un minuto de nuestro tiempo”.

En la Catedral Metropolitana, para ingresar a la explanada del recinto un elemento de la Guardia Nacional (GN) medía la temperatura, en el segundo filtro, que es antes de ingresar, se leía un letrero en el que se invita a los cristianos a cumplir con el protocolo de salud, el cual consiste en no presentar síntomas de enfermedades respiratorias, así como portar cubrebocas.

Pasando la rampa que lleva al interior del templo se colocó un despechador de gel, y posteriormente los voluntarios de la iglesia invitaban a los creyentes a formarse para realizar el rito.

Ricardo Valenzuela, rector de la Catedral, señaló que la Cuaresma es un tiempo de preparación para la Pascua, que es la fiesta más importante para los cristianos.

FRASE
“En medio de la pandemia lo más importante es orar por todos y cuidarnos… la sana distancia es algo que se nos olvida de pronto; a veces no se verifica, pero hay que cuidarnos y no bajar la guardia”
Ricardo Valenzuela
Rector de la Catedral

Para evitar contagios, ritual de Miércoles de Ceniza será en casa

LEG