Joe Biden
Foto: AFP El presidente Joe Biden afirmó que Estados Unidos ya no se sometería ante las acciones agresivas de Rusia" y exigió la liberación del líder opositor encarcelado Alexéi Navalni  

Ya había advertido lo suficiente, y ayer fue momento de poner las cartas sobre la mesa de una manera más clara: “América está de vuelta, la diplomacia está de regreso, en el centro de nuestra política exterior”.

El presidente Joe Biden afirmó que Estados Unidos ya no se sometería ante las acciones agresivas de Rusia” y exigió la liberación del líder opositor encarcelado Alexéi Navalni, temas que generalmente son expresados por sus secretarios, como el de Estado.

También se comprometió a contrarrestar el “autoritarismo” tanto de China como de Moscú, insistiendo en su deseo de romper con la postura de Donald Trump hacia Rusia.

“Estados Unidos debe estar ahí, frente al avance del autoritarismo, en particular las crecientes ambiciones de China y el deseo de Rusia de debilitar nuestra democracia”, advirtió en un discurso.

“Le dejé claro al presidente (Vladimir) Putin”, agregó, “de una manera muy diferente a mi antecesor, que la época en que Estados Unidos se sometió a los actos agresivos de Rusia (…) se acabó”.

El demócrata también puso fin al apoyo a la coalición encabezada por Arabia Saudita en la guerra en Yemen y congeló el retiro de tropas de Alemania.

Tras dos semanas en el poder, Biden y su vicepresidenta Kamala Harris se desplazaron hasta el Departamento de Estado para mostrar que el Gobierno considera la diplomacia como una prioridad.

El fin del respaldo a la coalición que lucha en Yemen contra los rebeldes hutíes revierte la política de Trump de brindar asistencia logística y vender armamento: “Esta guerra debe acabar”, señaló.

Esta guerra comenzó en 2014, cuando los rebeldes hutíes -alineados con Irán-, se levantaron contra el Gobierno, iniciando un conflicto que derivó en la peor crisis humanitaria que vive el mundo.

Esta promesa de campaña de Biden es parte de una revisión más amplia de la política estadounidense en Medio Oriente.

El plan revisará también la inclusión de los hutíes en la lista negra de “organizaciones terroristas” de Estados Unidos, otra medida tomada por la administración Trump, pero criticada ampliamente por amenazar la entrega de ayuda a Yemen.

Infografía: Xavier Rodríguez

Más refugiados… y más tropas

Cumpliendo con más promesas de campaña, Biden anunció que la cuota anual de refugiados admitidos bajo el programa de reasentamiento pasará de 15 mil a 125 mil en un año.

Y confirmó que congelará el plan iniciado por Trump para reducir la presencia de tropas estadounidenses en Alemania, piedra angular de la seguridad de la OTAN desde el comienzo de la Guerra Fría, como parte de “una revisión global de la situación” de las fuerzas desplegadas en el mundo.

Marjorie Taylor Greene, conspiracionista y con influencia

La Cámara de Representantes de Estados Unidos sancionó a una congresista defensora del expresidente Donald Trump que ha difundido teorías conspirativas, en el epílogo de una polémica sobre si sus declaraciones han sembrado discordia en el Partido Republicano.

Marjorie Taylor Greene, representante del Estado de Georgia, fue removida de sus puestos en los comités de Educación y Presupuesto como resultado de una votación que siguió en buena medida las líneas partidistas -con 230 congresistas a favor de sancionarla y 199 en contra.

Solo once republicanos se unieron a los demócratas, que son mayoría en la Cámara baja del Congreso, para denunciar principalmente el apoyo de la representante a las tesis conspirativas de QAnon, un movimiento de extrema derecha que defiende la existencia de una presunta élite compuesta por pedófilos adoradores de Satán.

La sanción a Taylor Greene se dio a pesar de que la legisladora había tomado la palabra dos horas antes de la votación para expresar su arrepentimiento.

Hace unos días, la mujer apareció en un video hostigando al joven David Hogg, uno de los sobrevivientes del tiroteo que dejó 17 muertos en una escuela en Florida, en 2018. Hogg camina con amigos en Washington, seguido de cerca por Greene, que lo hostiga por al menos dos cuadras.

Quieren que Trump testifique en su juicio

AFP

El expresidente estadounidense Donald Trump se negó a testificar en el juicio político que se abre la próxima semana en su contra y que consideró inconstitucional, declinando una petición de los legisladores que ofician de fiscales en el proceso.

La defensa de Trump ridiculizó la solicitud del congresista demócrata Jamie Raskin, de la parte acusadora, para ser interrogado sobre el ataque del 6 de enero al Capitolio, como un “golpe de efecto comunicacional”.

“Su carta solo confirma lo que todos saben: no puede probar sus acusaciones”, dijeron los abogados Bruce Castor y David Schoen.

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