Los cubrebocas usados ponen en riesgo la fauna del área natural protegida estero El Salado en Puerto Vallarta, Jalisco, ya que existe la posibilidad de que sean ingeridos por los animales, lo que les provocaría la muerte.

Debido a que la gente tira sus tapabocas en las calles, éstos son arrastrados por el viento o por el agua al área del estero, ubicado en la zona sur de la mancha urbana de Puerto Vallarta.

De acuerdo con el biólogo Jaime Torres Guerrero, director de esta área natural protegida, la presencia de estos residuos pone en riesgo a la fauna de este ecosistema, aunque reconoció que hasta el momento no se han registrado muertes de especies por esta causa.

A El Salado llega todo tipo de basura, desechos orgánicos e inorgánicos que los ciudadanos tiran en la vía pública o arroyos de la ciudad.

Esta área natural se encuentra en el municipio de Puerto Vallarta y está rodeada por la mancha urbana de dicho puerto.

Comprende una superficie a proteger de 168-96-50 hectáreas, de las cuales aproximadamente 135 corresponden a vegetación de manglar y marismas; el resto se conforma por dos remanentes de selva mediana subcaducifolia, bordeada por sucesiones de elementos de vegetación acuática y subacuática, bosque espinoso y vegetación secundaria.

Su conexión al océano es permanente, a través de un canal de aproximadamente 20 metros de anchura, 3 metros de profundidad y 2 kilómetros de largo, que desemboca a la rada portuaria.

Sus componentes de paisaje y de hábitat son favorables para las aves migratorias y el desarrollo del ciclo biológico de mamíferos y reptiles, tales como el cocodrilo de río.

 

LEG