Laura Zapata está realmente desesperada por la situación en la que se encuentra su abuela Doña Eva Mange, quien estaba en una casa de retiro en la Herradura con la promesa de ser bien cuidada por enfermeras y doctores especializados en adultos mayores. Decidió meterla ahí, porque llevaba tiempo acudiendo a actividades durante el día y aparentemente era un gran espacio que brindaba seguridad a sus inquilinos; al final, la idea era que estuviera mejor atendida que en su casa. Por ello, Laura y Thalía decidieron trasladarla a dicho asilo y desafortunadamente por la pandemia los familiares no pudieron visitar a sus parientes (por seguridad y para evitar contagios), pero todo salió a la luz cuando Laura decidió ir a celebrarle su cumpleaños realizando todos los protocolos establecidos y ahí descubrió que su abuelita estaba en un grito de dolor porque tiene siete escaras que nunca fueron atendidas y, además, le ocultaron la información a Laura, ya que ella hablaba tres veces al día para saber cómo estaba doña Eva.

Como Laura está dentro del asilo, no ha querido abandonar el lugar para fincar responsabilidades en contra de las personas que maltrataron a Doña Eva y que no vigilaron adecuadamente su salud. Se abrió una carpeta de investigación y no parará hasta que los involucrados paguen, porque pueden ser acusados de varios delitos, entre ellos intento de homicidio.

Como era de esperarse, la han tratado de intimidar y hasta mandaron llamar una ambulancia para que abandonaran el domicilio inventando que debía ser intubada, pero la actriz tiene las agallas suficientes para aguantar el hostigamiento y más. Por lo pronto, ya están atendiendo a su abuela para tratar de cerrar las heridas y eliminar la infección.

Las casas de retiro son una excelente opción para el cuidado de las personas mayores, pero siempre hay que supervisar y acudir a verlos para que no sucedan este tipo de cosas.

Lamentablemente la pandemia ha ocasionado que despidan personal y, en algunos casos, maltraten a los ancianos. Arde la sangre al ver la injusticia que pueden cometer las personas en contra de los viejos y viejas que ya no tienen la fuerza para defenderse, aprovechan la necesidad que tienen los familiares para poder cuidar a los adultos mayores vendiendo promesas que no cumplen y es inadmisible que no atiendan su salud de la manera correcta.

Mi apoyo absoluto para mi querida Laura Zapata y esperemos se haga justicia, pues ya se descubrió que otra inquilina de la misma casa está en malas condiciones. Queda claro que Laura tiene la fuerza suficiente para luchar contra estas personas, fue capaz de lidiar con sus secuestradores y convencerlos para que la liberaran y desde afuera negociar la libertad de su hermana, así que no se echará para atrás y fincará cargos en contra de todas las personas que permitieron este abuso.

Mientras tanto, no ha podido dormir porque su abuela llora todas la noches y durante las curaciones se desmaya porque el dolor es demasiado. ¡Qué impotencia y que tristeza que exista gente capaz de dañar a seres indefensos!

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.

 

                                                                                                         @anamaalvarado