No sólo tiene el récord por ser el más corrupto, el más mentiroso, el más violento o el más demandado por su base, sino que ahora Napito suma un nuevo reconocimiento, y por cierto, también se lo otorga de manera directa al partido Morena, y es que, es el legislador con más faltas y menos participación en el Senado.

 

De acuerdo con información de la propia Cámara de Senadores, el canadiense no sólo no va de manera cotidiana a ocupar su curul, sino que además sus faltas están perfectamente relacionadas con los días de votación, es decir, casualmente, le ha dado por no asistir en días estratégicos. 

 

Para que se dé una idea que no es poca cosa su nuevo récord, de las 508 votaciones que se han dado en el recinto legislativo, ha brillado por su ausencia en 234 ocasiones; es decir, casi en 50% de los sufragios no ha estado. Por lo que, ya hay quien dice que se promoverá una investigación con el fin de que el faltista regrese el salario que por supuesto no ha justificado.

 

Algunos de los mineros agremiados a su organización incluso ya se mofan diciendo que  Napito sigue acumulando experiencia y está preparando su nuevo libro que bien se podría llamar “Cómo vivir como rey sin trabajar”  o “Cómo acumular riqueza bajo la ley del mínimo esfuerzo”. Y es que argumentan, que tras el uso indiscriminado que le ha dado a las cuotas sindicales y a las cuentas del Sindicato Minero, tiene la receta perfecta y no se les haría raro.

 

Por su parte, algunos legisladores aseguran que desde que se habilitó el tablero en el Senado nunca se había dado tal porcentaje de ausentismo en un solo senador, muchos dicen que era de esperarse por la poca atención que le presta a su responsabilidad como funcionario público, mientras que otros simplemente argumentan que era de esperarse por ser de Morena. 

 

Otros críticos indican que Napito sólo se para en el Senado cuando los canadienses le mandan a impulsar un tema, o bien cuando hace alianzas para definir su voto, cosa que a nadie sorprende. 

 

Lo que sí sorprende es que en los últimos días ha iniciado una campaña de desprestigio contra los que hemos puesto el dedo en el tema de la Mina San Rafael, en Cosalá, Sinaloa. Se han visto algunas notas donde no hay hechos, sino juicios, y nos señalan como los causantes de que la mina esté tomada y en paro. Esto nos tiene sin cuidado, ya que basta darse una vuelta por esa zona para ver que es la gente de Napillo quien tiene armas largas para evitar cualquier reactivación de la mina. 

 

El tema es claro, esa mina volverá a ser productiva y la comunidad recuperará sus empleos sólo hasta que el Gobierno federal decida poner orden, decida hacer caso a las denuncias hechas por los mineros sobre las irregularidades en las votaciones y a otras tantas que se suman por los intentos de extorsión que ha hecho Napito contra la empresa. Nosotros no dejaremos de exigir que se haga justicia. 

 

Mientras esto se define, los que sí trabajamos podemos decir con beneplácito que hay un buen avance en la construcción de la Mina Juanicipio en Fresnillo, Zacatecas. Al momento, la mina que tiene reservas para al menos 10 años, ha generado más de 700 empleos y se espera que en unos meses más se abran nuevas plazas de trabajo también en el área administrativa y de producción.

 

A este ritmo de avance podría comenzar operaciones a mitad de año, lo cual es, créanme, una gran noticia en medio de una pandemia mal llevada que ha arrasado con empleos y con la economía.

 

                                                                                                            @CarlosPavonC