LA VILLA
Tal es el caso de un grupo de 11 fieles de Puebla, que caminaron por cinco días como lo han hecho por años  

El operativo vial y las acciones implementadas por las autoridades capitalinas y la Basílica de Guadalupe funcionaron para evitar la propagación del Covid-19 y que los feligreses acudirán a La Villa.

Al cumplirse dos días de los festejos guadalupanos a distancia, fueron casos excepcionales los de los peregrinos que llegaron al recinto aún cuando estaba cerrado.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana en conjunto con personal de la alcaldía Gustavo A. Madero cerraron la circulación en las calles aledañas a la Basílica, desde Insurgentes se impidió el paso vehicular.

Y en las calles que rodean el recinto religioso se colocaron vallas y se prohibió el paso a personas incluso que vivieran en las cercanías, se les obligaba a rodear por calles más lejanas.

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A pesar de las restricciones, algunos peregrinos caminaron por días desde Puebla para llegar hasta donde estaban los filtros de seguridad.

Tal es el caso de un grupo de 11 fieles de Puebla, que caminaron por cinco días como lo han hecho por años.

Aunque quedaron lejos de la entrada de la Basílica, dijeron sentirse contentos porque por otro año más cumplieron su manda de caminar, cargando en sus hombres cuadros e imágenes de la virgen, hasta lo más cerca del cerro del Tepeyac para agradecer a la guadalupana por la protección que les brindó durante el año.

Aunque no portaban cubrebocas, dijeron no tener miedo a contagiarse de coronavirus pues realizaron su peregrinaje con fe. Personal de Protección Civil les repartió cubrebocas y les pidió que se retiraran del lugar.

También llegó un grupo de mujeres y niños que se hincó y rezó un rosario al frente de las vallas metálicas, aunque personal de la alcaldía, los intentó dispersar, siguieron con sus rezos y cantos por unos 20 minutos y se retiraron.

En otra puntos esporádicamente llegaban feligreses quien rezaban por unos minutos y se retiraban.
En general, este 12 diciembre, transcurrió tranquilo, los miles de peregrinos que cada año se congregan en La Villa, atendieron el llamado y evitaron acercarse al recinto.

ICA