Al parecer la lucha que ha emprendido el Gobierno de la 4T contra la corrupción no ha rendido los frutos esperados, y no es para menos, pues es prácticamente imposible que en dos años de la presente administración se pueda terminar con una práctica que, durante sexenios fue el pan de cada día.

 

El comentario viene a colación porque mañana (9 de diciembre) se conmemora el Día Internacional contra la Corrupción, ese cáncer que de acuerdo al Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) José Ángel Gurría ha llegado a tener un costo sobre la economía nacional de hasta 15% del Producto Interno Bruto (PIB). 

 

Desde 2003 el combate a la corrupción ha sido uno de los temas prioritarios de la agenda internacional, de ahí que el Estado mexicano ha tenido que realizar una serie de ajustes para responder al reto de disminuir esa práctica, sin embargo, los esfuerzos no han arrojado buenos resultados y, por el contrario, en los últimos años se ha registrado un aumento sostenido de las víctimas de corrupción entre la población de 18 años y más. 

 

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) entre 2013 y 2019 la cifra pasó de 12 a 16 víctimas de corrupción por cada 100 habitantes, siendo Durango, el Estado de México y la Capital del País, las entidades donde la población tiene el doble de probabilidad de ser víctima de corrupción, comparada con Nuevo León, y el triple de probabilidad que en Colima y Zacatecas. 

 

El documento del INEGI revela que los trámites con mayor porcentaje de experiencias de corrupción son los que involucran contacto con autoridades de seguridad pública; las gestiones relacionadas con la propiedad o los trámites ante el ministerio público; tan solo el año pasado estas diligencias registraron una prevalencia de 59.2, 25 y 24.8%, respectivamente. 

 

En una tendencia similar, el porcentaje de empresas que se han visto afectadas por esta práctica aumentó 1.8% entre 2013 y 2017, siendo los sectores de industria y servicios los más afectados, toda vez que el porcentaje de victimización pasó de 4.9 y 3.5 a 7.2 y 5.9 en esos cuatro años. 

 

Los daños económicos a causa de la corrupción son muy altos, pues tan solo el año pasado el monto total que erogaron las personas por estos actos al realizar pagos, trámites y solicitudes de servicios públicos, ascendió a poco más de 12 mil 700 millones de pesos, de los cuales 18% correspondió a pagos indebidos por el contacto con autoridades de seguridad pública. 

 

Es tarea de todos –ciudadanos y Gobierno– terminar con este lastre que además de costos económicos para nuestro país, también trae consigo severos daños en la confianza de los inversionistas internacionales. 

 

SALIERON DEL CLOSET

 

Pues nada, que el PRI y el PAN decidieron hacer público su matrimonio que, durante décadas mantuvieron en secreto; el miedo a ser derrotados en las elecciones del próximo año los hizo salir del closet. 

 

 

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@JuanMDeAnda