@guerrerochipres

Lo que ha sucedido en la Ciudad de México en materia de equidad de género y políticas contra la violencia hacia las niñas y mujeres es un modelo a nivel mundial. Nuestra capital participa del diálogo global para atender una de las prioridades trazadas por las Naciones Unidas en su Programa para el Desarrollo (PNUD).

La iniciativa global de combate a la violencia de género desplegada ayer en el foro City Hub and Network for Gender Equity CHANGE reunió a cinco alcaldes de metrópolis globales en un encuentro virtual para compartir sus estrategias y casos de éxito.

En su intervención, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, feminista, planteó la doble desigualdad de la mujer mexicana: entre géneros y entre clases sociales. Destacó, por eso, los apoyos que ha entregado su administración a las jefas de familia y la política de micro créditos para ayudar a la autonomía económica: en total, 50 mil apoyos y el 75% ha sido para mujeres.

El encuentro con alcaldes de Londres, Los Ángeles, Barcelona y Freetown, capital de Sierra Leona, abre la semana en que se cumplirá un año de que en la CDMX fuera decretada la Alerta de Género y un día después de que fuera presentado el reporte de avances y desafíos, claramente enunciados el domingo por la fiscal Ernestina Godoy; la secretaria de las Mujeres, Ingrid Gómez, y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Destacan el registro público de agresores sexuales, la aprobación de la Ley Olimpia en el Congreso de la CDMX para sancionar la violencia digital y las abogadas de las mujeres presentes en cada Ministerio Público, espacios que por décadas habían carecido de perspectiva o siquiera capacitación alguna en materia de género.

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, resume en una frase el momento que vive el mundo: “las mujeres somos las principales víctimas, pero también las principales solucionadoras de los problemas”. Lo anterior en el contexto de un fenómeno tempranamente reportado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, el aumento de la violencia familiar por el confinamiento al que obliga la emergencia sanitaria.

La crisis por la pandemia ha puesto en evidencia, en el mundo entero, las crisis que había antes de la pandemia de Covid-19. Desigualdad económica, irregularidades laborales, salud mental como un lujo para unos cuantos y machismo son algunas de las causas claramente visibilizadas en los últimos meses.

Ante ellas, vale la pena tomar el consejo del alcalde de Londres, Sadiq Khan, que sugiere ser ambiciosos desde el punto de vista de la aspiración. Activistas, empresarios, organismos de la sociedad civil y autoridades estamos llamados a responder a esa obligación hasta lograr que la equidad de género sea un derecho humano y una realidad para todas las niñas, jóvenes y mujeres… y también para los niños, jóvenes y hombres.