Foto: Especial Don Federico dijo que realizaba con esmero su trabajo; llevaba dos años laborando y sumaba más de dos mil entregas. Ante falta de ingresos se tuvo que ir a cantar a un parque  

Federico Andrés Bideau, de 72 años, repartía comida para la empresa Uber, llevaba dos años trabajando y más de dos mil entregas. Vive con su esposa, quien también es repartidora en la CDMX.

El repartidor fue desactivado de la plataforma digital, sin previo aviso y sin saber el motivo.

Otros repartidores comentaron a este diario que posiblemente el adulto mayor fue desactivado por su edad, al ser población de alto riesgo ante la pandemia de Covid-19. Lo calificaron como un acto discriminatorio, pues a pesar de que la app supuestamente “proteje” la salud del trabajador, al mismo tiempo lo condena a la pobreza.

“Me levanté un día, rasurado, perfumado, me conecto a la app y decía desactivado permanentemente; mandé un correo preguntando por qué y me dieron una cita para ir a las oficinas de Hamburgo (en la Zona Rosa)”, contó a 24 HORAS.

Don Federico narró que al llegar a las oficinas de Uber, los trabajadores, de manera déspota, sólo le dijeron que había sido desactivado por motivos personales.

“Iba para dos años y me desactivan porque sí; le digo ‘oiga un aviso, que me digan la razón’, y me dice la persona que me atiende: ‘a poco a un niño le van a decir no faltes porque te corremos’”, relató.

El adulto mayor expuso que tras su despido, sus finanzas se vieron afectadas, ya que este trabajo era su única fuente de ingresos para mantener a su esposa y poder comer.

Ante ello, don Federico contó que fue al parque Alfonso Esparza Oteo, en la colonia Nápoles, y se puso a cantar con un micrófono en compañía de otro señor de la tercera edad. Ambos se dividen en partes iguales el dinero que les da la gente.

Agregó que algunos restaurantes han abusado de su situación, queriéndole pagar 30 pesos por hacer entregas de hasta 10 kilómetros de distancia, a lo que se ha negado, pues por cinco kilómetros le pagaban 50 pesos en la app.

Consultado al respecto, Uber México se negó a dar razón precisa de por qué se desactivó de la app a don Federico.

La empresa señaló que no informa sobre casos particulares, pero explicó que según sus términos y condiciones, “Uber Eats podrá desactivar las cuentas de cualquier usuario como son los comensales, socios repartidores o socios restauranteros, que presenten un comportamiento contrario o incumplimiento reiterado de lo contenido en dichos términos”.

Sin Delantal se va; se quedan sin empleo

Ante la salida de Sin Delantal de la CDMX, repartidores capitalinos dijeron que se verán afectados, pues era la app que les pagaba mejor.

Saúl Gómez, integrante del Colectivo Ni Un Repartidor Menos, explicó a 24 HORAS que la empresa siempre se preocupó por los trabajadores, pues fueron los primeros en otorgar kits de seguridad ante la pandemia de Covid-19.

“Sin delantal era una empresa que pagaba muy bien los viajes; fue la primera aplicación que pensó en darnos kit de seguridad ante esta pandemia”, comentó.

Saúl resaltó que la salida afectará, pues hay repartidores que sólo laboraban en esta app, incluso algunos que fueron desactivados sin razón alguna de otras, y la única que les quedaba era Sin Delantal.

Ahora sin más opciones, deberán buscar empleo como mensajeros formales.

“Pese a todos los intentos de la marca para posicionarse, duele que se vaya, pero es una aplicación que estaba a la baja porque competía contra otros monstruos como Uber, Rappi o DiDi”, lamentó Saúl.

Por su parte, Antonio Hernández coincidió en que sus ingresos se verán afectados en un 50%, pues las comisiones eran más altas y más transparentes que en cualquier otra app.

Adelantó que comenzará a buscar otro empleo, ya que Uber y Rappi suelen abusar más de los repartidores en cuanto a impuestos y comisiones.
LEG