Vaya día, ayer miércoles se registró una caída importante en las bolsas accionarias de Estados Unidos como consecuencia de tres eventos:

1.- Tanto Donald Trump como Nanci Pelosi han confirmado que cualquier paquete económico de apoyo, se dará hasta después de las elecciones.

2.- El aumento acelerado en el número de contagios que está llevando, principalmente a Europa ha llevado a países como Italia, España, Reino Unido, Francia, Alemania, entre otros, a realizar cierres “parciales” de actividades, horarios más restringidos para evitar lo más posible, convivios sociales que fomenten un mayor riesgo de contagios.

3.- La contienda electoral en EU está a siete días de su elección. El presidente Donald Trump volvió a criticar la mecánica electoral al señalar que sería inapropiado tomarse más tiempo para contar millones de votos emitidos por correo. Este punto vuelve a generar inquietud entre la sociedad, si teniendo una clara ventaja ya en la Corte Suprema, estuviera buscando dificultar el proceso y su resultado, pudiendo llevarlo hasta la Suprema Corte de Justicia.

Entre los tres eventos, el riesgo de una desaceleración en las economías está muy presente, dentro de un entorno, en donde la modesta recuperación mundial pudiera quedar “sepultada”, y todo el esfuerzo de Gobiernos y bancos centrales de inyectar recursos a las empresas, familias y personas, se podría ir al “bote de la basura”.

Hablamos de montos significativos que en conjunto “global”, pudieran representar alrededor de 80% del PIB de Estados Unidos, la economía más grande del mundo.

Los datos económicos, que a estas alturas ya conoceremos de Estados Unidos al 3T del año, serán positivos por la débil comparación vs el segundo trimestre, cuando la economía permaneció cerrada por varias semanas. Sin embargo, esta recuperación, podría ponerse en duda hacia el futuro.

Algunos indicadores en el mercado, como el propio dólar (índice DXY), el índice de volatilidad VIX (posiciones largas y cortas en el mercado del S&P) y la propia demanda de bonos del tesoro ya en los últimos días, genera riesgos de una “continuidad” en los ajustes de los mercados, a los que se suma, quién será el ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

La visión diferente en el manejo de la pandemia, en la consolidación o mayor déficit fiscal, en la regulación económica, en el comercio exterior, en el manejo de las energías y en la estructura de gastos, junto a la combinación en el resultado de triunfo en la Cámara Baja y Senado presentan varias combinaciones posibles, y eso puede mantener una “alta volatilidad” temporal en los mercados.

En México rebotó el Tipo de Cambio y la bolsa cayó

También el día de ayer, se observó un movimiento de depreciación del peso mexicano vs al dólar americano en 1.3% al situarse en $21.28 en el mercado interbancario. Podríamos ver temporalmente una nueva presión contra nuestra divisa, ante un fortalecimiento del dólar a nivel global.

En plena llegada de reportes corporativos con mayor sesgo positivo, la bolsa no pudo superar los 39,000 puntos y en contraparte ha venido cediendo terreno hasta los 37,393 puntos. No vemos catalizadores para un mayor impulso, y los riesgos globales podrían afectarle negativamente.

También conoceremos el PIB al 3T adelantado por el Inegi, el cual tendrá un comparativo débil en el segundo trimestre del año. El rango esperado será de 10 a 15% trimestral, pero prevalecerá negativo versus el 3T de 2019.

                                                                                                               @1ahuerta