Foto: Reuters El presidente de La Liga, Javier Tebas, se pronunció el lunes en contra del decreto, diciendo que los clubes perderían un total de 90 millones de euros y que La Liga estaba tratando de aumentar el período de transición  

Con la vista puesta en la nueva ley sobre la publicidad de las casas apuestas, los clubes de futbol españoles patrocinados por estas empresas deberán cancelar sus contratos antes del final de la temporada, según una carta enviada el miércoles por el ministro de Consumo español.

La carta firmada por Alberto Garzón a la que tuvo acceso Reuters, informa a los clubes que los contratos con las empresas de apuestas estarán prohibidos una vez que el nuevo real decreto sea aprobado por el Consejo de Ministros y se ratifique como ley.

El decreto, que afecta a todos los deportes en España, contiene un periodo de transición para los contratos vigentes que termina cuando la actual temporada acabe el próximo mes de mayo.

La carta añade que las empresas de apuestas que patrocinan equipos y deportistas han “contribuido a normalizar una práctica con graves riesgos sanitarios y sociales que deben ser minimizados en el ámbito de la publicidad”. También añade que la figura de los atletas como modelos a seguir ha llevado a un aumento de las apuestas entre los jóvenes de 18 a 25 años, pasando del 29% al 40% en los últimos cuatro años. La cantidad de dinero gastado por los jóvenes en el juego ha aumentado, entretanto, a un ritmo del 13% anual.

Siete de los 20 equipos de La Liga, la primera división del fútbol en España, están patrocinados por empresas de apuestas, entre ellos el Sevilla, campeón de la Europa League y el Valencia, seis veces campeón de liga.

Los clubes de primera división ya se enfrentan a serias dificultades financieras debido al impacto de la pandemia de la Covid-19, que según el presidente del Valencia, Anil Murthy, le ha costado al club unos 100 millones de euros (118,19 millones de dólares) en ingresos perdidos.

El presidente de La Liga, Javier Tebas, se pronunció el lunes en contra del decreto, diciendo que los clubes perderían un total de 90 millones de euros y que La Liga estaba tratando de aumentar el período de transición hasta los tres años para ayudar a los equipos a aclimatarse.

LEG