José Ureña

Hay aspirantes de todos signo.

Unos quieren ser candidatos a gobernadores, otros a diputados, muchísimos más a alcaldes o hasta posiciones de menor importancia.

Regidores, concejales, lo que sea.

Todos se dicen militantes fundadores de Morena, situación difícil de comprobar por ausencia de padrón.

Pero sobre todo, compañeros de infancia, de juventud, de universidad, de ideología o de lucha de ya saben quién.

Con semejantes y otros méritos acuden a él o a quienes, por su posición pública, suponen cerca del Presidente de la República.

Hoy quien atrae reflectores es Mario Delgado, aupado en Morena a golpe de encuestas a modo manejadas
por el INE.

También Julio Scherer, quien como consejero jurídico de Presidencia es muy poderoso y tiene funciones casi
universales.

Obvio, está Ricardo Monreal, pero por su condición de jefe del control político del Senado de la República no
promete candidaturas.

En la lista también aparece Marcelo Ebrard, pero está concentrado en la elección estadounidense por si Joe
Biden derrota a Donald Trump, a quien este Gobierno ha apostado toda su servidumbre.

APOYO SIN COMPROMISO

Pero hay alguien más fuerte.

Hablamos del popular Andy.

Andrés Manuel López Beltrán, uno de los operadores históricos de su padre desde hace seis años, cuando Morena se disponía a estrenarse electoralmente.

Entonces, explica él, podía comprometer candidaturas aquí, allá y acullá.

Pero hoy, cuando hay las mismas 500 diputaciones federales en juego pero más gubernaturas, alcaldías y
no se diga diputaciones locales y regidurías, su posición no es igual.

Su respuesta varía según la cercanía a su padre, la petición recibida o el cargo al cual aspira quien tiene acceso a él vía teléfono o, los muy contados, en persona.

A los ajenos más o menos así:

-No puedo hacer nada. Mi papá nos ha prohibido meternos en nada, ni en política ni en la administración pública.

A los de confianza:

-Hace seis y dos años yo decidí casi todo, pero ahora veré qué puedo –y queda de comunicarse después.

A los de trato medio:

-Déjame ver qué puedo hacer, pero no prometo nada.

Pero el acoso a Andy sigue.

TELEVISA Y LA PANDEMIA

1.- La actual crisis tiene varias caras.

Muy positiva para Televisa, según sus reportes del tercer trimestre del año.

El escenario ha sido aprovechado para lanzar programas y realizar una política comercial más incisiva en el mercado nacional.

Y he aquí sus resultados:

Su utilidad neta creció 214% en relación al mismo período del año pasado, para sumar tres mil 639.6
millones de pesos.

Por segmentos, Cable aumentó 44%, Contenidos 32 y Sky 22.

Y para quienes vaticinaron la derrota de la televisión abierta: la audiencia del Canal de las Estrellas de Emilio Azcárraga creció 30% con relación al mismo lapso de 2019.

La variedad ha sido clave: entretenimiento, deportes y noticias de esta señal.

Y 2.- Se ve mucho movimiento y nerviosismo en el Instituto de Transparencia de la capital.

La razón: dos de sus cinco integrantes, Marina Alicia San Martín y Arístides Rodrigo Guerrero, contienden
por un espacio en el Inai.

Otra comisionada, Elsa Bibiana Peralta, concluirá su período en los primeros días de noviembre.

A ver si no se desestabiliza la transparencia encomendada a Julio César Bonilla Gutiérrez.

 

 

AR

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