Pemex
Foto: Reuters / Archivo Resaltó, es “prácticamente imposible”, por lo que tarde o temprano la Cuarta Transformación tendrá que darse cuenta de ello para buscar un arreglo definitorio  

Por Miguel Ángel Ensástigue y Ángel Cabrera

Petróleos Mexicanos (Pemex) es el mayor dolor de cabeza del Gobierno federal y corre el riesgo de convertirse en un “cáncer incurable” si no se atiende su problema financiero en el corto plazo, advirtió Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico).

En un foro organizado por la agencia Moody’s, Heath consideró que parte del problema con Pemex es que la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador lo ve como una promesa del motor de crecimiento.

Esto último, resaltó, es “prácticamente imposible”, por lo que tarde o temprano la Cuarta Transformación tendrá que darse cuenta de ello para buscar un arreglo definitorio, estructural y permanente que permita a la petrolera corregir sus imperfecciones.

“Si no este dolor de cabeza, que ahorita es enorme, pronto pasará a ser una migraña y posiblemente después será un cáncer incurable. Ahorita quizá todavía estamos a tiempo  de poder resolver este problema, pero hay que resolverlo, y el problema es que el Gobierno no lo enfoca de esa manera y no ve que debe de solucionar el problema de Pemex”, dijo.

Al respecto, Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), reconoció que si bien Pemex es un dolor de cabeza, se trata de un malestar que dejará alrededor de 936 mil millones de pesos en 2021.

Y es que explicó que del total de recursos que se prevén por parte de la petrolera, 343 mil millones de pesos ingresarán directamente al erario federal y solo 593 mil millones de pesos serán para Pemex.

Resaltó que se trata de una compañía que fue descuidada por mucho tiempo, pero está “muy bien apalancada”, pues se disminuyó su nivel de endeudamiento y se mejoró su perfil del vencimiento de la deuda.

En tanto, Jonathan Heath destacó que el Paquete Económico 2021 es “sumamente austero” y basado en supuestos difíciles de lograr, como que la caída para 2020 sea solo de 8% o exista un repunte de 4.6% en el PIB del próximo año.

Sin embargo, Herrera defendió que a pesar de un escenario de finanzas estrechas para 2021, el Gobierno federal apuesta por cumplir sus gastos obligatorios, priorizar los programas sociales, salud e inversión, sin aumentar impuestos.

Durante la conferencia de prensa mañanera, Herrera explicó que la estimación de crecimiento económico para el próximo año es responsable.

 

 

AR