Desde un punto de vista democrático, según el presidente Andrés Manuel López Obrador, una parte de la sociedad tiene una demanda y debe haber una salida.

Y no quedará como traidor.

Yo estoy porque, si se va a juzgar a expresidentes, que sea mediante una consulta, que sea la gente, la mayoría, la que decida. Yo voy a votar en contra, tengo mis razones y las voy a exponer, ya las he dado a conocer y voy a seguir argumentando, pero en la democracia el pueblo manda”.

Después de semanas de tensiones llegó el momento de dar un paso más.

Uno de los rumores que más sonaban, rumbo al informe de Gobierno, deja de ser una especulación y se convierte en posible consulta.

Lo que el Presidente quiere es exportar el conflicto ante las duras críticas que ha recibido hasta su más reciente actualidad, que es el combate a la corrupción, en donde su gabinete, su partido y su hermano no lo ayudan.

Entonces recurre a lo mejor que sabe hacer, reconciliación y propuesta política.

Y lo ha conseguido imponer.

Encuentra la salida utilizando las figuras de los expresidentes: “para que no me vayan a acusar de vengativo o de verdugo, hay manera, de conformidad con la Constitución, de que se lleve a cabo una consulta y que decidamos entre todos”.

La gente reclama, dice, pero muchos ciudadanos no le creen.

Y cuando se aseguraba en definitiva un desastre, aparecen las soluciones, que canija casualidad:

tres posibilidades, y se está en tiempo porque no se podría llevar una consulta si no es del 1º de septiembre… Mejor dicho, la solicitud, si no se cumple con el procedimiento. Del 1º al 15 de septiembre, y de casualidad coincide que hay esa oportunidad porque estamos en vísperas de ese término. Si se solicitara el 16 de septiembre ya no, ya en todo este año no se podría ni el año próximo”.

El “clamor” de la gente tiene fecha, “si el 2% de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral lo solicitan, o sea, se necesitan un millón 500, un millón 600 mil firmas, que se tienen que entregar antes del día 15 de septiembre”, dijo el Presidente.

Y recordó que “en este momento el artículo 108 de la Constitución establece que a los presidentes sólo se les puede juzgar por traición a la patria”.

¿Será el final de la huida hacia adelante?

MILONGA: Cuidando a la población de la pandemia, Rubén Muñoz, presidente municipal de la Paz, Baja California Sur, está cumpliendo con el desafío de mantener por debajo el índice de inseguridad, van tres meses y contando.

                                                                                               jfcastaneda9@hotmail.com

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