Esta semana, tanto la Fed como el Banxico han tenido incidencia en el seguimiento de los mercados financieros. Desde el tema de la pandemia, se aceleró el ajuste a la baja en las tasas de interés llevándolas hasta un rango de 0.0 – 0.25% en el caso de la Fed y el pasado 13 de agosto a 4.5% anual en el caso de Banxico.

En el caso de la Fed existe una clara preocupación en que la economía de los Estados Unidos realmente vaya mejorando con todo el apoyo monetario y fiscal. Jerome Powell le pide al Gobierno de Donald Trump y al congreso, que sigan los estímulos fiscales para asegurar esta recuperación en medio de un creciente nivel de coronavirus todavía.

Ve en la inflación una variable muy importante de seguimiento y prefiere una inflación más alta que una inflación baja o negativa, que sería más nociva para la economía. De 2005 a la fecha, la inflación promedio es de 2.0% anual, justamente el objetivo de la Fed. Por ello, dará más espacio si la inflación se ubica “temporalmente” arriba de este nivel, y en especial, si el empleo no logra un ritmo de recuperación sostenible. Estará revisando en cada reunión el comportamiento del empleo y la inflación.

Mientras estas condiciones no mejoren, las tasas de interés permanecerán bajas, aunque esto no implica que existan rebotes técnicos temporales en alguna parte de la curva de los bonos del tesoro como lo vimos ayer en la parte media – larga de ella.

En el caso de Banxico, existe una clara preocupación de haber llegado a esta pandemia con una economía sin crecimiento, con una caída en el nivel de inversión y consumo, así como con una falta de certeza jurídica. Es notoria la distancia entre Gobierno y empresarios, y entre Gobierno y gobernadores de oposición.

Estima una caída del PIB 2020 de entre -8.8% y hasta -12.8% anual en un escenario muy negativo, una pérdida entre 750 mil y hasta 1.1 millones de empleos (ya alcanzado este dato entre marzo y julio pasado) y un aumento en el nivel de inflación estimado en 3.70% anual.

Con esto, consideramos que el movimiento en tasas de interés que hizo Banxico hasta niveles de 4.50% anual, podría haber sido el final de un ciclo de bajas continuas, aumentando la posibilidad de dejarlas sin cambio al menos un tiempo.

Pero todo esto, ¿cómo se traduce en los mercados?

Estamos viendo un aumento en la volatilidad de varios de ellos por el tema de flujos. El dólar (DXY) moviéndose muy cerca de una línea de tendencia de 2011 a la fecha, el euro probando una zona de resistencia de 1.185 a 1.195 dólares, el Oro evaluando si tendrá capacidad de volverse a ubicar por arriba de los 2,000 dólares por onza, los mercados accionarios americanos, que se han beneficiado de la gran inyección de liquidez de la Fed, incluyendo la compra de bonos de papeles de tecnología, están alcanzando niveles técnicos relevantes como el Nasdaq y la cercanía a los 11,850 – 12,000 puntos, el Dow Jones en los 28,800 – 29,000 puntos y el S&P en 3,550 – 3,700 puntos. El índice VIX de volatilidad en zona baja interesante con posible proceso de acumulación y respuesta al alza en breve.

Respecto a México, es probable que el peso mexicano esté ya inmerso en un rebote técnico y tomará velocidad si supera $22.50 en cierre. El mercado accionario a un punto porcentual de confirmar una corrección mayor o mantenerse lateral y las tasas de interés con posible sesgo al alza moderado en la parte media – larga de los bonos gubernamentales M´s.

                                                                                                                    @1ahuerta