Tras la revelación del video que muestra a Guillermo Gutiérrez —quien hasta entonces era el secretario del gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez—, recibir millones de pesos en efectivo, presuntamente de sobornos provenientes de Odebrecht, los opositores de la 4T no se quedaron de brazos cruzados y revelaron, a través de Carlos Loret de Mola y su portal Latinus, un video donde aparece el hermano del presidente, Pío López Obrador, recibiendo un paquete con miles de pesos.

La revelación del video tiene la intención, no sólo de dañar la imagen de honestidad del presidente, sino que busca neutralizar la denuncia que presentó Emilio “L” a la Fiscalía, en la que se destacan los nombres de tres expresidentes, de dos excandidatos presidenciales y de varios senadores. El video busca reducir el impacto de la acusación a través de igualar el acto de recibir dinero, pero las diferencias son claras y van más allá sólo de la cantidad.

El presidente ha señalado en el caso de su hermano, que se investigue y se sancione, lo cual marca una notable diferencia de lo mencionado por las personas que aparecen en la denuncia del exdirector de Pemex, que se deslindan, niegan categóricamente cualquier involucramiento y tildan de guerra sucia o amenazan con llevar el asunto a los tribunales. Por el contrario, en el caso del video revelado por Latinus, uno de los involucrados en el video, David León, incluso dijo que voluntariamente acudiría a declarar a la Fiscalía.

Por su parte, el titular de la UIF, Santiago Nieto ya está haciendo una investigación para deslindar responsabilidades. La instrucción es la misma para todos, no se puede hacer distinciones entre un grupo y otro, en ese sentido, la congruencia del presidente es incuestionable. Nada por afuera de la Ley, nadie por encima de ella, así se trate de uno de mis más cercanos colaboradores o incluso de mi propia familia. Éstas fueron las palabras del presidente para que a nadie le quede duda que va en serio; cero corrupción, cero impunidad, ya que nada ha dañado más a nuestro país que la deshonestidad de los gobernantes.

Eso también lo debe entender el partido en el gobierno, si de verdad quieren cambiar las cosas, debe haber una sanción ejemplar, de lo contrario, la esperanza de un cambio verdadero terminará diluyéndose en medio de mucha palabrería sin consecuencias. No debe haber impunidad para nadie.

El presidente López Obrador no debe permitir que esta gran ilusión de poder hacer un país mejor, un país sin corrupción, se la lleven los que creen que todo debe seguir igual. Hoy, más que nunca, se está frente a una oportunidad histórica, no se debe desaprovechar.

En la conferencia mañanera del pasado viernes que se realizó en Aguascalientes el presidente reiteró que cualquiera que cometa un delito, debe ser juzgado, no importa si se trata de su hijo, su hermano, su esposa, su amigo, ¡se acabó la impunidad! Ese mensaje en Aguascalientes tuvo un claro destinatario, ¿a quién crees que se lo dedicó el presidente?

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).
@ArturoAvila_mx