FOTO: @whatfathachi/TWITTER "Fue muy emocionante porque hace años mi nieto quería que me tatuara, pero yo no quería, De repente, decidí que me gustaría tener uno"  

Durante esta pandemia, resultado del fuerte azote de Coronavirus, hay personas que han sacado lo peor de ellos mismos, así como lo mejor de otros, lo que no se esperaba que sacara sería rebeldía de una abuelita de 103 años.

Se trata de Dorothy Pollack, una mujer de la tercera edad que vivía en un asilo en Michigan, Estados Unidos, donde después de meses de estar encerrada, comenzó a sentirse deprimida, por lo que de pronto llegaron sus ganas por tatuarse.

En su cumpleaños 103, decidió hacerse un tatuaje en honor a su animal favorito.

La abuelita comentó que desde hacía un tiempo, su nieto fue quien había mostrado interés porque su abuela se tatuara, sin embargo, en ese momento no se sentía atraída por la tinta en la piel.

“Fue muy emocionante porque hace años mi nieto quería que me tatuara, pero yo no quería, De repente, decidí que me gustaría tener uno. Y si pudiera, una rana”.

Su tatuador, Ray Reasoner Jr, dijo que la abuelita de tanta emoción que tenía por el tatuaje, ni si quiera se quejó cuando la aguja tocó su piel.

Luego de hacer su primer deseo realidad, se siguió con dar un paseo en motocicleta.