Foto: Cuartoscuro Los estímulos fiscales en EU ayudaron a mantener empleos, lo que benefició a connacionales que laboran en ese país.  

A pesar de la pandemia del coronavirus y el desempleo en Estados Unidos, en el primer semestre del año, los connacionales enviaron a sus familiares en México cerca de 19 mil 74.92 millones de dólares por concepto de remesas, equivalente a un aumento anual de 10.55% y cifra que significó su mayor nivel desde el mismo periodo de 2018.

De acuerdo con el Banco de México (Banxico), del total de remesas en el semestre, tan
sólo por medios electrónicos se enviaron 18 mil 852.51 millones de dólares. Para este
lapso también se tuvo registro de 56.75 millones de operaciones, lo que representó un
aumento de 5.59% con relación al primer semestre de 2019.

Tan sólo en junio, las remesas ascendieron a tres mil 536.98 millones de dólares, lo que
representó un crecimiento de 4.66% frente al mes anterior.

El banco central detalló que en el sexto mes del año, las remesas crecieron 11.1% en
comparación al mismo lapso de 2019, mientras que la remesa promedio fue por 340
dólares, monto superior a los 319 dólares promedio reportados en mayo pasado.

En tanto, las transferencias electrónicas representaron el medio preferido para el envío de dinero desde el extranjero, en donde circularon tres mil 501.34 millones de dólares.

Según Jonathan Heath, subgobernador del Banxico, las remesas familiares “siguen
sorprendiendo”, ya que el flujo de 12 meses a junio registra de nuevo un máximo histórico de 37 mil 865.9 millones de dólares.

Por su parte, analistas de Banorte detallaron que una explicación detrás del dinamismo en las remesas es que, ante las condiciones económicas más complicadas, los migrantes que continúan en Estados Unidos están enviando dinero con mayor frecuencia en conjunto con un monto menor por operación.

De igual forma, consideraron que otro factor relevante podría ser el efecto que ha tenido el estímulo fiscal en ese país, permitiendo a las empresas no recortar tantos empleos.

Además, destacaron que el mayor impulso de las remesas provino del total de
operaciones realizadas durante junio, que tuvieron un crecimiento de 9.4% en su
comparación anual, a pesar de un menor número total de migrantes mexicanos.

En ese contexto, el área de análisis económico de BBVA México, explicó que debido a las limitaciones de movilidad entre un país y otro, muchos migrantes transfronterizos y
commuters, personas que regularmente viven en México y trabajan en Estados Unidos,
decidieron enviar su dinero por el sistema financiero en vez de entregarlo en persona
como habitualmente lo hacían previo a la pandemia.

Para Marcos Daniel Arias, analista económico de Grupo Financiero Monex, las remesas permanecen como el indicador de mejor desempeño en la economía mexicana. Precisó que dicha variable alcanzó una incidencia cercana en 2.7% del PIB.
Sin embargo, considerando la caída abrupta de otros sectores, ve posible que la
importancia de las remesas crezca en los próximos meses.

 

aarl