Juan Manuel Torres Esquivel

Por: Juan Manuel Torres Esquivel

Todos conocemos esta historia: Un mexicano que es “un desmadre” en su país, se pasa los altos, es prepotente, da “mordidas”, tira su basura en el calle, etcétera. No obstante, cuando esta persona llega al extranjero, se vuelve el ciudadano ejemplar que nunca fue en su país…Algo así nos sucedió con el Presidente de México en su visita a Estados Unidos, considero que en gran medida a eso se debe que los medios de comunicación y gran parte de la opinión pública digital aplaudan su primer viaje al extranjero.

De acuerdo con la herramienta de medición digital Xpectus, el 50% de la opinión pública digital calificó como positivo el encuentro que Andrés Manuel López Obrador tuvo con el Presidente Donald Trump ¿A qué se debió esto? Bueno el primer argumento que dan los usuarios (sin tomar en cuenta a “los fans” del Presidente, dígase la red pro AMLO) es el que el mandatario, por primera vez, se portó a la altura de su cargo.

Muy revelador y cierto. Es la primera vez en todo el sexenio que el Presidente de la República acude a un evento con un discurso escrito y no se sube a improvisar. Es el primer viaje del Presidente al extranjero y, como la historia del mexicano, se comportó de manera “ejemplar”, a la altura del cargo.

AMLO no se subió en el podium de la Casa Blanca a denostar a sus adversarios, a dividir a los mexicanos, a hablar de los fifís o de los neoliberales, se paró frente a su par a hablar de temas de relevancia internacional sobre las grandes oportunidades de comercio entre México y Estados Unidos, hizo énfasis además sobre el papel que tienen los mexicanos en el país vecino.

Las redes reconocieron esta nueva faceta del Presidente de México. No se necesitó un político que supiera inglés, que fuera formado en una universidad estadounidense o que tuviera fuertes lazos personales con la cultura. Se necesitaba a un Presidente que tomara en serio su papel y mostrara el liderazgo del cargo que ostenta y, afortunadamente, parece que AMLO lo logró.

El Presidente Obrador lejos de llegar a polemizar a Estados Unidos se presentó como un jefe de Estado que buscó, aunque sea a través de un breve discurso, ponerse al frente de los mexicanos y dar la cara por su país. No estoy de acuerdo con aquellas voces que aseguran que Andrés Manuel debió de llegar a confrontar a Trump, siendo honestos, ningún Presidente lo ha hecho ni lo hará. Creo que el papel del Presidente era en todo momento ayudar a mejorar la situación de millones de mexicanos de ambos lados de la frontera y parece que hasta el momento lo hizo.

Pero, ¿por qué tiene que ser Andrés Manuel López Obrador el Presidente que necesitamos en otro país? ¿Por qué se vuelve ese “mexicano ejemplar” solo cuando está en otro territorio? Durante dos años hemos tenido a un Presidente ajeno al cargo que representa, un Presidente que divide a los mexicanos, que ataca a la prensa, que critica a todos los que lo critican, que busca confrontar antes de negociar, que señala antes de tener pruebas y que todas las mañanas se sube a improvisar sobre el manejo del país.

Ojalá el equipo que guió al Presidente para este encuentro con en los Estados Unidos de Norteamérica, asesore a AMLO a su regreso a México. Ojalá el ala más moderada de su gabinete sea la que impere en el comportamiento del Presidente, pues hay muchos retos aún por resolver y su red de “gatilleros” en redes o su red de “aplaudidores” dentro del Gabinete nos están ayudando a resolverlos.

Lo que México necesita es al hombre que se presentó en la Casa Blanca y que tuvo la habilidad política de manejarse a la altura de las circunstancias ¿Bastará esto para salir del hoyo en el que la 4T nos ha metido? Tampoco lo creo, pero es un respiro en medio de tanta ocurrencia de un Presidente “dicharachero” con el que nos ha tocado convivir en estos últimos dos años. Ojalá la razón prevalezca y los moderados finalmente dejen fuera de las decisiones del Gobierno a los ultras. Y que esta columna no se quede en buenos deseos, por el bien del país.

LEG