El corazón es un músculo al que se le atribuye la capacidad de sentir. Todos hemos ocupado alguna expresión en sentido figurado que revela lo bien que nos sentimos o el dolor por el que se atraviesa; desde un “te quiero con todo el corazón”, hasta un “tengo roto el corazón”.

Breve tratado del corazón es la última novela de la escritora Ana V. Clavel en el que plasma cuatro historias: una suicida, un sicario, una asesinada y un hombre autómata que parten de lo que significa el órgano que bombea sangre a todo el cuerpo.

En una charla para 24 HORAS, comenta que la idea de escribir este libro nació con el segundo capítulo, en el que un hombre, Horacio, es sometido a una operación de corazón y al salir del hospital se da cuenta de que ha dejado de ser quien era; además, dice que el libro en un inicio se llamaría Breve historia de un corazón.

La autora de Las Ninfas a veces sonríen de sombras desmenuza, en una especie de manual con microhistorias, lo que a lo largo de las civilizaciones ha significado el músculo del corazón; hay poemas, datos científicos e históricos, recuerdos y frases que enriquecen una lectura hipnotizante, una vez que empiezas no paras de leer sus 142 páginas.

En esta lectura, uno de los personajes va a suicidarse aventándose al metro, pero se detiene al pensar que no ha conocido el Taj Mahal; con sus ahorros se compra un vuelo a París y comenzar su último viaje, en él descubrirá un relato con el que se identifica, la Desconocida del Sena: una mujer sin identidad y que después de aparecer ahogada en el río, su rostro se volvió inspirador para los artistas, quienes lo encontraban en paz.

El crimen y las gotas de sangre van haciendo a esta novela oscura, te remueve las tripas pensar en la descuartizada que deambula en la tierra sin rumbo fijo, y el de un sicario caníbal que perturba tu sueño. Clavel nos pone la piel de gallina con los claroscuros que esconde el corazón humano.

Ana V. Clavel es una escritora e investigadora mexicana multipremiada con el Premio Nacional de Cuento Gilberto Owen 1991, la Medalla de Plata 2004 de la Société Académique Arts- Sciences-Lettres de Francia, el Premio de Novela Corta Juan Rulfo 2005 de Radio Francia Internacional y el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska.

Ping-Pong
¿Qué es lo primero que te viene a la mente?
Amor: Almohada
Pasión: arterias
Mujer: alas
Corazón: raíces
Fantasía: hadas
Lector: libro
Muerte: paz
Belleza: nubes
Hambre: pecho
Realidad: jardín

Territorio Lolita

Todo objeto de deseo se vuelve, en la fantasía, fetiche, y uno de los más fascinantes fetiches de nuestra época es precisamente Lolita. ¿No es acaso la esencia de Lolita una encarnación o sucedáneo del objeto amoroso perdido, de ese inefable placer que nunca se ha de alcanzar? Ana V. Clavel explora tales territorios en busca de los secretos y misterios de esas chiquillas dulces, pero también terribles, según la fuerza del deseo que desanudan.

El amor es hambre

Artemisa tiene unos cuatro años cuando sorprende a sus padres haciendo el amor. Ellos la incorporan, con alegría, al goce sensual: lamen su piel ungida con crema y frutas. Al morir sus padres, el padrastro de la niña va guiándola, con amor, sabiduría y sutileza, al encuentro de sus sensaciones, de su erotismo, del goce… cosa que ella siempre le agradecerá, incluso cuando va a verlo al hospital porque él cae gravemente enfermo y es operado hacia el final de la novela.

Las violetas son flores del deseo

Julián Mercader es un hombre sumido en los abismos de una pasión: el deseo por su hija Violeta. Buscando sublimar sus obsesiones y evitar la catástrofe de la culpa, crea una serie de muñecas púberes, las Violetas. Al presentarlas en una feria internacional, las Violetas empiezan a encarnar las fantasías de numerosos clientes que las encargan sobre pedido y con características que muchos llamarían, por decir lo menos, extravagantes

LEG