Foto: Captura de video Esta acción genera que los depredadores de los insectos se alejen  

La naturaleza está llena de depredadores que buscan atacar a las especies más pequeñas como a las abejas malíferas asiáticas. Es por eso, que esta especie sabe que debe protegerse, por lo que desarrollaron un mecanismo de defensa espectacular.

Las abejas melíferas asiáticas, como se sabe, tienen sus colmenas, y estas deben protegerse de otras especies como las avispas o avispones, lo cual consiguen gracias a la vibración de su abdomen, mismo que se puede percibir, cuando todas las abejas se organizan, como una ‘ola’ que se realizaría en un evento deportivo.

Ésta acción genera que los depredadores de los insectos se alejen.

“Nuestro estudio probó que es una señal real a la que el predador responde”, aseguró Benjamin Oldroyd de la Universidad de Sydney.

El estudio mencionado por Oldroyd reveló que, cuando las abejas se organizan para realizar la vibración de su abdomen, las especies como avispones responden directamente a la señal de protección.

Para confirmar la teoría, los investigadores ataron avispones vivos a diferentes distancias de la colmena, lo cual arrojó que, entre más cerca se encuentren, la “ola” de las abejas se vuelve más intensa.

Este mecanismo de defensa no sólo es benéfico para las abejas, sino también para su depredadores, ya que evita que sean asesinados.

“Si un avispón aterriza a la entrada de la colmena se le abalanzan las guardianas, que entonces forman una densa bola de hasta 500 abejas alrededor del avispón”, señala la investigación.

Para confirmar el estudio, el grupo de investigadores también experimentó con mariposas. Al igual que con lo avispones, los investigadores acercaron a los insectos a la colmena, pero el reaccionar de las bajas no fue el mismo, pues no respondieron con la vibración de su abdomen.

 

con información de medios

EFVE