Foto: Reuters/Archivo El conflicto se ha extendido hasta el centro de Malí  

Durante un ataque a una aldea de Malí, Fulani, en la región de Mopti, en el centro del país fueron asesinadas 26 personas, según informaron las atoridades nacionales.

Además la aldea fue incendiada y el jefe de tribu asesinado.

Las autoridades informaron que los ataques ocurrieron el viernes por la tarde, y entre las víctima se encuentran dos mujeres y una niña de nueve años.

El ataque se produce en un contexto de descontento social contra el gobierno, entre otras razones, por los constantes ataques de las fuerzas armadas contra la población.

Como muchos de los ataques que se han vivido en los últimos meses, no es claro quién perpetró el de la aldea Fulani y ningún grupo ha declarado haber sido responsable.

El conflicto de Malí data de 2012 cuando inició una rebelión que en sus inicios se autodenominaba separatista, llevada a cabo por los tuaregs, un grupo étnico del norte del país.

El conflicto se ha extendido hasta el centro de Malí e, incluso, ha llegado a Burkina Faso y a Níger.

Al mismo tiempo, que se desarrollaba el ataque contra Fulani, miles de personas salían a las calles de la capital para exigir la renuncia del presidene Ibrahim Boubacar Keita, en rechazo al manejo que éste ha hecho de las diversas crisis por las que atraviesa el país africano.

En las pancartas de los manifestantes se podían leer mensajes de rechazo al presidente y también exigieron la liberación de Soumaila Cisse, un ex primer ministro y líder de la oposición que fue secuestrado por hombres armados el 25 de marzo, mientras hacía campaña para una elección parlamentria.

La manifestación fue convocada por grupos adversarios al actual gobierno que han formado una alianza política dirigida por el influyente líder musulmán Mahmoud Dicko, que ha calificado al gobierno como “caótico”.

 

EFVE