Foto: Twitter La prensa de aquel entonces afirmó que siete personas fallecieron en el inmueble y uno más en el hospital, algunos fueron menores de edad  

Este martes se cumplirán 35 años de la tragedia del túnel 29 del estadio Olímpico Universitario, la cual sucedió durante la final de vuelta del futbol mexicano entre Pumas de la UNAM y América en la campaña 1984-1985.

 

Tal era la popularidad y rivalidad de estos dos equipos, que el inmueble también conocido como México 68 se abarrotó, hubo sobrecupo y al final lamentaciones.

 

En el partido de ida, disputado en la cancha del estadio Azteca, el choque concluyó empatado a un gol. Carlos Hermosillo anotó por las Águilas y Alberto García Aspe lo hizo del lado auriazul.

 

Así que la revancha en CU era esperada y aclamada por los aficionados de ambas escuadras, situación que propicio más que un lleno en las gradas y una tragedia en el túnel 29.

 

Alrededor de 30 mil personas dieron el denominado portazo, algunos con boletos falsificados, se rebasaron las medidas de seguridad y la gente quedó atorada en el corredor que ya estaba cerrado para impedir el acceso. El oxígeno comenzó a faltar y los pisotones sufridos provocaron la muerte de ocho personas.

 

La prensa de aquel entonces afirmó que siete personas fallecieron en el inmueble y uno más en el hospital, algunos fueron menores de edad. Además, hubo decenas de lesionados y más de 20 detenidos.

 

Se acusó negligencia por parte de la seguridad del Distrito Federal y de las autoridades universitarias, una catástrofe que no impidió la disputa del encuentro que acabaría sin goles y forzó a un tercer choque definitivo en La Corregidora de Querétaro, donde América se coronó.

 

La Federación Mexicana de Futbol tampoco actuó como se esperaba por el hecho lamentable, al final los propios aficionados fueron señalados como los culpables.

 

Pumas reaccionó y si bien nada serviría para que esos fanáticos volvieran a ver a su equipo en un estadio, decidió donar dinero para la familia de los fallecidos.

 

El grupo Botellita de Jeréz interpreta una canción titulada precisamente “Túnel 29” que narra parte de lo ocurrido aquel 26 de mayo de 1985, un año antes de la Copa del Mundo México 1986 y meses antes del terremoto que zotó a la ciudad de México.

 

Un evento en el Olímpico Universitario que obligó a reforzar las medidas de seguridad aunque eso no ha sido suficiente para erradicar otros actos de violencia ligados al futbol a lo largo de los años.

 

 

MGL