Foto: Twitter/@nwarikoo La prensa local destacó que el grupo de activistas que escoltaron a la legisladora estaba conformado por cinco personas afrodescendientes  

La legisladora de Michigan, Sarah Anthony, llegó al Capitolio del estado escoltada por un grupo de activistas que portaban armas de fuego, luego de que el 4 de mayo manifestantes armados ingresaron al recinto exigiendo el fin de restricciones sanitarias por el Covid-19.

La legisladora destacó que el acto era una forma de destacar “el fracaso de la policía” para cuidar del recinto legislativo durante la protesta pasada, por lo que aseguró que “cuando los sistemas tradicionales fallan, los ciudadanos tienen la capacidad de unirse y cuidarse a sí mismos”.

Anthony dijo que como mujer afroamericana sintió que “podría ser uno de los objetivos” de los manifestantes que irrumpieron armados, por lo que aseguró que “ser una mujer demócrata negra o morena” en el Capitolio de Michigán era un “trabajo peligroso”.

La prensa local destacó que el grupo de activistas que escoltaron a la legisladora estaba conformado por cinco personas afrodescendientes y un latino. Uno de los asistentes destacó que era la primera vez que portaba abiertamente su rifle AR-15.

Asimismo, aseguró que organizó la escolta de la demócrata porque “no quería ver que una mujer negra, que ocupaba un cargo político” se sintiera amenazada por “supremacistas blancos”, por lo que quería asegurarse que eso no volvería a pasar.

A través de su cuenta de Twitter, Anthony dijo que se sintió agradecida de ver a miembros de la comunidad gritando que la apoyaban, luego de asegurar que la protesta pasada había sido motivada por “un entorno que el presidente Donald Trump ha fomentado”.

 

 

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