La embajadora de Obama y Trump en México, Roberta Jacobson, se metió en un problemón cuando dijo que EU sabía de las quejas contra el secretario de Seguridad Pública de Calderón, Genaro García Luna, por su complicidad con El Chapo, pero aun así siguieron trabajando.
Detrás del caso García Luna se encuentra el principal tema de las relaciones de seguridad de EU con México: el intercambio de información de inteligencia y seguridad nacional. El funcionario mexicano hoy preso fue consentido por la comunidad de inteligencia y seguridad nacional estadounidense y quién sabe qué tipo de secretos contó sobre la penetración del crimen organizado en la estructura del Estado mexicano.
García Luna fue el operador de la Iniciativa Mérida firmada por Calderón con Bush en junio de 2008 y luego extendida a los dos periodos de Barack Obama y también Trump. Vía esa iniciativa, Washington dio dinero, equipo y sobre todo información de inteligencia que, como se supone hoy, pudo haber llegado a los cárteles vía la presunta relación de García Luna con el Cártel del Pacífico de El Chapo Guzmán.
Si en la realidad García Luna le pasó información al grupo de El Chapo y lo sabía la embajadora Jacobson, entonces ella misma debiera estar en la Corte estadounidense que juzga a García Luna, porque podría aparecer como cómplice; alguien que sabía de esos nexos, no los informó y siguió avalando la entrega de información al mando mexicano.
Las explicaciones de Jacobson posteriores a la entrevista con Proceso sólo avalan las primeras declaraciones. Una subsecretaria adjunta para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado y embajadora de EU en el territorio clave de Washington que fue México no puede decir que recibió chismes no verificados, porque a ella le tocaba presionar la verificación de esos rumores, porque EU no daba chicles a México, sino una estrategia contra cárteles.
Lo único que queda claro es que Jacobson sabe más de lo que dice y está protegiendo a García Luna y a El Chapo.
Zona Zero
- Las cifras oficiales -menores a las reales por falta de sistematización de datos- de muertos diarios por coronavirus son mayores a los homicidios dolosos también diarios…, y nadie alza la voz ni hace reclamos, ni siquiera los parientes de los fallecidos. Y sobre todo, no se conocen las cifras reales a partir del hecho oficial de que por cada afectado hay entre 8 y 20 reales.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
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