Michael Luevano, director del Masters 1000 de Shanghai, no pierde la esperanza de que el torneo se lleve a cabo del 11 al 18 de octubre si la crisis sanitaria de COVID-19 se supera en los próximos meses.

No obstante, el directivo consideró que el problema más grande para la realización del torneo de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) sería las restricciones en vuelos para que los jugadores lleguen a China.

“Para el torneo, la posición ideal es que el mundo volviera a tener cierta normalidad. Estamos explorando una serie de opciones y precauciones diferentes, pero en última instancia no será nuestra decisión: el gobierno decidirá si quiere seguir con un evento a gran escala”, agregó Luevano.

En medio de la incertidumbre que prevalece en el mundo, el director resaltó que el futuro de la competencia se definirá entre finales de agosto y principios de septiembre para que todas las partes involucradas estén de acuerdo con lo que sucederá.

“La ATP tendrá que dar su posición, pero en última instancia todo se reducirá al gobierno local. Somos optimistas, si no podemos organizar el evento este año, estaremos listos para el 2021”, señaló.

Por otra parte, opinó sobre la unificación de la ATP con la Asociación Femenil de Tenis y manifestó que esta oportunidad puede ser importante para que lleguen cambios y un nuevo orden en el calendario que favorezca a ambas partes y también a los jugadores.

Además, dio su punto de vista sobre si los tenistas de mayor ranking tienen que apoyar económicamente a aquellos que se encuentran en posiciones menos afortunadas al depender de los torneos para tener un ingreso económico.

“Es una pregunta difícil. Con el corazón diría que sí, pero como persona de negocios o si fuera un emprendedor que no alcanzara un nivel superior con una empresa, nadie me rescataría; aún así, mi corazón está con los jugadores de menos rango”, sentenció Luevano.

 

ica