Luego que el fin de semana la administración de Estados Unidos avalara el uso del Remdesivir y de las pruebas de anticuerpos, este domingo el presidente Donald Trump anticipó que antes de que finalice el año podrían haber creado la vacuna contra el nuevo coronavirus.

El desarrollo de las vacunas tomaría entre un año y 18 meses, habrían estimado especialistas y científicos de varios países y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Incluso Anthony Fauci, asesor clave en el equipo de trabajo de la Casa Blanca, lo había visto factible para principios de 2021. Sin embargo, Trump lo adelantó aún más ayer, durante una entrevista desde la estatua de Abraham Lincoln, en Washington: “Los doctores dirán ‘no deberías decir eso’, diré lo que creo. Y creo que la vamos a tener más pronto que tarde”, dijo.

El mandatario ha agregado que están impulsando su desarrollo y muchas compañías, entre ellas Johnson & Johnson, están trabajando duro para conseguirla. Trump ha señalado que están empujando las líneas de suministro y que el país no dispone de una versión final de la vacuna. La farmacéutica ha colaborado con el Departamento de Salud de EU para crear una vacuna eficaz.

Trump insistió en que no le molestaría que otro país desarrollara la vacuna antes que los investigadores de Estados Unidos: “Si es otro país, me quitaré el sombrero (…) No me importa, solo quiero recibir una vacuna que funcione”.

Preguntado sobre los riesgos durante los ensayos en personas en este proceso de desarrollo dijo que “son voluntarios, saben en qué se están metiendo”.

Trump resaltó también que la Agencia Federal del Medicamento (FDA), “está haciendo cosas que no se habían hecho antes” como la aprobación exprés del Remdesivir desarrollado por la farmacéutica Gilead. No existen datos completos sobre la eficacia y seguridad de este producto, pero la situación de emergencia de salud pública declarada por el Gobierno permite autorizar el uso de determinados medicamentos.

 

LEG