Hace 50 años en Las Vegas nació un hombre que dejó una profunda huella en el tenis. Andre Kirk Agassi se volvió famoso y polémico desde que entró al circuito profesional, y lo hizo más al retirarse y publicar un libro donde confesó que odió el deporte blanco.
Fueron 101 semanas en las que lideró el ranking de la ATP, y su rebeldía le significó muchas simpatías de los aficionados del tenis, pero también se ganó enemigos que no simpatizaban con su estilo.
El Kid de las Vegas conquistó 60 títulos, entre ellos ocho de Grand Slam. Sin importar la superficie, dejó huella en la arcilla, cemento y hierba por su gran estilo de juego que enamoró a propios y extraños.
Con sólo tres años, el mejor de los hijos de un exboxeador iraní comenzaba a mostrar aptitudes con la raqueta, las cuales conoció el mundo en 1986 cuando debutó profesionalmente. Dos años después, ya figuraba entre los mejores cinco del mundo, por lo que su talento, cabello largo e indumentaria atrajeron las miradas del mundo.
La consagración
Todo le sonreía en el ámbito deportivo; sin embargo, los Grand Slam se le negaban. Llegó al césped sagrado de Wimbledon en 1992, donde arrancando del duodécimo puesto de clasificación se impuso a referentes como su compatriota John McEnroe y finalmente derrotó al croata Goran Ivanisevic para adjudicarse su primer gran torneo.
En 1994, logró su segundo Grand Slam, esta vez en su país, luego de vencer en sólo tres sets al alemán Michael Stich. Al año siguiente se quedó con el Abierto de Australia luego de derrotar a su compatriota Pete Sampras.
Pese a continuar en las zonas altas de la clasificación, Agassi no terminaba de consolidarse. Fue hasta 1996, cuando en los Juegos Olímpicos de Atlanta logró colgarse la medalla de oro al derrotar al español Sergi Bruguera, quien en años anteriores se había adjudicado dos Roland Garros consecutivos.
Tras ese éxito en su carrera, su vida personal comenzó a jugarle una mala pasada a la deportiva. En 1999, volvió a centrarse en la raqueta y la red para conquistar su primer Roland Garros y lograr ganar los cuatro Grand Slam del deporte blanco, que con Agassi en escena, era todo de colores, menos blanco por sus estrafalarias vestimentas.
Llegó el fatídico 3 de septiembre de 2006, cuando decidió poner punto final a su carrera como profesional, luego de caer ante el teutón Benjamin Beck en el US Open, donde había dicho que se retiraría; sin embargo, soñaba hacerlo como campeón.
El marcador de dicho partido concluyó 7-5, 6-7 (4-7), 6-4 y 7-5, lo que provocó que Agassi no pudiera contener las lágrimas en un Flushing Meadows atiborrado de fans que lo de despedían entre aplausos por su brillante trayectoria.
“El marcador dice que perdí hoy, pero no dice lo que he encontrado en los últimos 21 años. He encontrado lealtad, apoyo en la cancha y también en mi vida”, comentó con 36 años al oficializar su retiro.
FRASE
“Me puse a rezar cuando calentaba antes de iniciar el partido (final de Roland Garros en 1990 contra el ecuatoriano Andrés Gómez). No era por la victoria, sino para que la peluca no se me cayera. Todavía odio al tenis, y ahora como entrenador, no tengo que amarlo” Andre Agassi extenista
PAREJA DE ESTIRPE TENÍSTICA
Andre Agassi primero estuvo casado con Brooke Shields, y posteriormente, en 2001 contrajo nupcias con la extenista alemana Steffi Graff, con quien tuvo a Jaden Agassi, y en la preparatoria es un beisbolista destacado, pero también ha tomado la raqueta, como sus padres
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