En Nueva York, Estados Unidos, la jefa del departamento de urgencias del hospital New York-Presbyterian Allen se suicidó el pasado domingo al no soportar la presión por los muertos de Covid-19.

 

La doctora identificada como Lorna Breen tenía 49 años, era directora médica de urgencias, sin embargo, se quitó la vida pese a no tener historial de enfermedades mentales.

 

“Ella trató de hacer su trabajo y la mató”, aseguró el padre de la médica.

 

Además, señaló que su hija le contó sobre lo insoportable que era ver morir a los pacientes con coronavirus.

 

“Ella estaba realmente en las trincheras e la línea del frente, agregó.

 

Por otra parte, confesó que la doctora también estuvo contagiada de Covid-19 pero logró recuperarse.

 

“Asegúrense de que sea elogiada como una heroína, ella es una víctima tanto como cualquier otra persona que haya muerto”, finalizó.

 

Con información de Radio Fórmula

 

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