La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el cierre de los servicios de inmunización durante la pandemia de Covid-19 puede provocar un resurgimiento de enfermedades prevenibles con vacunas seguras y eficaces.
En el marco de la Semana Mundial de la Inmunización, que se conmemora del 24 al 30 de abril, señaló que antes de la actual pandemia el mundo había hecho enormes progresos para conseguir que los niños fueran vacunados.
En 2018, por ejemplo, 86% de los menores de cinco años en todo el mundo recibieron tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP3) y una dosis contra el sarampión, en comparación con 72% en 2000 y 20% en 1980.
Además, a nivel mundial el número de niños paralizados por la poliomielitis se redujo en 99.9%. A pesar de ello, los servicios de inmunización están todavía lejos de la cobertura de 95% necesaria para proteger plenamente a las comunidades.
“Mientras el mundo se esfuerza por desarrollar una nueva vacuna contra Covid-19 a una velocidad récord, no debemos arriesgarnos a perder la batalla de proteger a todas las personas de todos los lugares frente a las enfermedades prevenibles mediante vacunación”, advirtió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Agregó que, en 2018, casi 20 millones de niños -más de uno de cada 10- se quedaron sin vacunas vitales, como aquellas contra el sarampión, la difteria y el tétanos, y aproximadamente 13 millones nunca ha recibido una, lo que los pone en riesgo de padecer enfermedades y morir.
La mayoría de ellos viven en países con sistemas de salud frágiles, lo que limita aún más su acceso a los servicios esenciales cuando enferman.
Ante ello, enfatizó que mientras dure la pandemia de coronavirus, los países deben proteger la cobertura de vacunación con el fin de reducir al mínimo los brotes de enfermedades y pérdidas de vidas, lo que incluye facilitar la puesta en marcha de programas urgentes.
LEG