Foto: Reuters Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, clave en el tema  

POR: JOSÉ JOEL PEÑA LLANES

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, al 20 de abril, el total de casos confirmados de personas infectadas por Covid-19 en los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) ascendía a 817 mil 562, mientras que el número de defunciones era de 82 mil 979 personas, lo que representa 10.15% del total. Al revisar el número de contagios por país, España, Italia, Alemania y Francia son los que registran el mayor número de casos, mientras que Bulgaria, Chipre, Letonia y Malta no superan las mil infecciones. En cuanto al número de personas fallecidas, opera prácticamente la misma lógica.

Dejando atrás la numerología, es importante centrarse en la respuesta conjunta de la UE y de sus miembros. Cabe aclarar que en temas de protección y mejora de la salud humana, así como en cuestiones de política fiscal, son los Estados quienes tienen la competencia exclusiva para diseñar, implementar y monitorear las políticas públicas que consideren pertinentes, lo cual implica que las instituciones europeas solamente pueden brindar apoyo coordinando o complementando la acción de los Estados miembros, ellos con legislaciones específicas.

No obstante, las instituciones comunitarias, principalmente la Comisión Europea, en su carácter de órgano ejecutivo, ha realizado recomendaciones para que los Estados coordinen las medidas internas para luchar contra la pandemia; algunos han optado por extender la cuarentena hasta mayo, mientras que otros (por ejemplo Austria y Dinamarca) han comenzado a levantar algunas restricciones, aun cuando son Estados que reportan más de 5 mil casos.

En cuanto al presupuesto de la UE, tema en el que sí tienen competencia las instituciones comunitarias, es significativo destacar que, el 17 de abril, el Parlamento Europeo aprobó la propuesta de la Comisión de aportar a los países alrededor de 3.2 millones de dólares para apoyar a los sistemas de salud pública y dotarlos de los suministros médicos necesarios para enfrentar la pandemia. Los eurodiputados han propuesto la creación de fondos de recuperación y reconstrucción que sean garantizados por el presupuesto europeo y se ha propuesto que se amplíen las competencias de la UE para que pueda actuar de manera directa en casos de amenazas transfronterizas a la salud.

La UE actúa para aminorar los efectos negativos de la pandemia, sobre todo porque la región alberga 35.3% de las personas contagiadas de todo el mundo. Las cifras muestran una ausencia de coordinación de las políticas de salud pública, pero la UE puede demostrar, como lo ha hecho en el pasado, que puede hacer de una crisis una fortaleza.

* El autor es maestro en Estudios en Relaciones Internacionales, académico en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM.

 

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