Aprovechando el interés informativo de las mañaneras, causó sorpresa el lamentable anuncio.

Intentando pasar por encima del mayor impacto de la crisis que es inminente, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso a los “conservadores”, con dinero y sin dinero, adelantar la fecha de revocación del mandato y que no sea hasta el 2022.

El Presidente pensó que, ante sus pequeñas victorias, había llegado la buena oportunidad para mostrarse.

Recordó que antes ni quien pensaba que serían el poder, excepto ellos y hoy gobiernan.

Y así lo dijo el Presidente:

“Entonces, como ya la gente despertó, ya hay un nivel de concientización en el pueblo de México, bueno, que llevó a que se ganara la elección presidencial aun en contra de todos los pronósticos de la gente que luchaba desde tiempo atrás, quienes fueron precursores de nuestro movimiento, que estaban escépticos, gente que cuando se ganó lloraba, pero al mismo tiempo pensaba que había sido un milagro o, si se quiere, en términos coloquiales y no religiosos, una chiripa. Me decían: ‘¿Cómo fue esto?, pellízcame’. Después de tanto tiempo de lucha, después de tantos fraudes”.

El propósito era evidente y debía aprovechar el momento, sabiendo que esto implicaría riesgos, pues hoy la cuestión es otra, pero nadie le dijo cuidado.

El Presidente dio pie, pero no puso nombre ni apellidos y hablo como si se jugara su futuro político.

“Pero imagínense lo que está en juego. Si se impone el conservadurismo de nuevo -toco madera- si hay un retroceso, pues se vuelve a instalar la peste de la corrupción, que es lo más funesto y lo más trágico que le ha pasado a México. Eso sí sería dramático, fatal. Ojalá y recapacitaran porque pues no sólo se trata de ellos, están hablando. Yo creo que no tienen derecho a comprometer el futuro de sus hijos, de sus nietos con esa actuación irracional.”

Tampoco en este mensaje podía faltar una genial frase, comento, del extraordinario Juárez quien dijo: ¨El triunfo de la reacción es moralmente imposible¨ y agregó el Presidente:

¿Cómo van a triunfar quienes le dan la espalda a su pueblo, a su patria, quienes van al extranjero a buscar a un príncipe para gobernar México?, ¿Cómo van a triunfar los que mienten, los hipócritas? Por eso es extraordinaria la frase. Pueden imponerse con la mentira, con el dinero, pero nunca tendrán autoridad moral; y si no tienen autoridad moral en estos tiempos, no van a poder tener autoridad política”

Creo que el Presidente estuvo muy por encima de sus capacidades, y muy por debajo de sus responsabilidades.

 

                                                                                                                                             @jfcastaneda9