Río de Janeiro reportó las primeras muertes por coronavirus en las favelas de la ciudad, con seis fallecimientos confirmados en cuatro comunidades diferentes, aumentando el nivel de alerta de las autoridades en áreas con acceso limitado a la atención médica y la higiene.

 

Según la prefectura de Río, dos muertes ocurrieron en la emblemática favela de Rocinha, en São Conrado, donde viven más de 100.000 personas. Las otras cuatro muertes por COVID-19, la enfermedad respiratoria provocada por el coronavirus, en las comunidades de Río se registraron en Vigário Geral (2), Manguinhos (1) y Complexo da Maré (1).

 

El COVID-19 ya se ha registrado en al menos 10 de los más de 700 barrios marginales de la ciudad, donde viven alrededor de 2 millones de personas. Los funcionarios y especialistas de salud pública temen la propagación de la enfermedad ante la falta de condiciones adecuadas de higiene y la dificultad de permanecer aislados.

 

“Las favelas están menos planificadas, preparadas y urbanizadas, y la entrada de un virus como este puede ser devastador, ya que la enfermedad se transmite con mucha facilidad. Estos son lugares (…) donde a veces falta agua, sol y ventilación”, dijo a Reuters el médico de enfermedades infecciosas Edmilson Migowisk.

 

Río cuenta con un programa para sacar de las favelas a las personas mayores y otras que forman parte de grupos de riesgo y llevarlas a hoteles de la ciudad, pero ha tenido poca apoyo. Según los funcionarios de la ciudad, de los 1.000 lugares disponibles, solo 20 personas acordaron cambiar temporalmente sus hogares por habitaciones de hotel.

 

La ciudad de Río de Janeiro tiene 1.499 casos de COVID-19, y el estado de Rió de Janeiro suma 1.938 casos confirmados de la enfermedad. El coronavirus ya ha causado 106 muertes en el estado, y 78 casos sospechosos están bajo investigación.

 

CS