Foto: Cuartoscuro Insistió en que el plan de reactivación económica del presidente Andrés Manuel López Obrador es insuficiente, por ello, dijo que el CCE propuso cuatro grandes acciones, para los próximos 90 días  

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, aseguró que ante la emergencia sanitaria la solicitud de apoyo al gobierno “no es salvamento, ninguna socialización de las pérdidas, ni privatización de las ganancias”, más allá es buscar soluciones para proteger a las empresas y a los empleos.

 

En conferencia de prensa virtual, en la que participaron los principales líderes empresariales, Salazar Lomelín urgió a encontrar fórmulas para detener los impactos negativos de la crisis que estima ocasionará una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 7.0%y una pérdida de un millón a un millón 200 mil empleos.

 

Por ello, ante lo que consideró la falta de apoyo del gobierno, hizo una gran convocatoria que congregará el próximo martes 7 a personas de Baja California a Yucatán, de manera virtual, a todas las organizaciones empresariales y sociales, para buscar alternativas; “aún sin ayuda del gobierno” enfrentemos el problema económico derivado de la emergencia sanitaria.

 

“No se nos puede criticar por tratar de encontrar soluciones, pues si encontramos una puerta cerrada, seguiremos tocando puertas”.

 

Ante la pregunta si los empresarios se sienten abandonados, Salazar Lomelín respondió: “Los empresarios también somos mexicanos, y si el gobierno abandona a ese grandísimo universo de mexicanos, nuestra responsabilidad es ayudarle a esas empresas”.

 

Reiteró que el sector privado “no pide condonaciones, pedimos prórrogas para los próximos 90 días, para que las compañías no vean más presionada su situación financiera, su liquidez”.

 

Insistió en que el plan de reactivación económica del presidente Andrés Manuel López Obrador es insuficiente, por ello, dijo que el CCE propuso cuatro grandes acciones, para los próximos 90 días; la primera es el plan de inversión en energía, que se revisó en enero y al parecer se presentará en la semana.

 

Sin embargo, reconoció que desconocen las condiciones en que se presentará ese plan de inversión de energía y si son adecuadas para la situación actual, porque “no es lo mismo un barril a precio de 50 dólares que a 20 dólares actuales, y no es lo mismo un farmaout a un contrato donde Petróleos Mexicanos que no paga a sus proveedores y ahora debemos ver si le interesa este programa al sector privado”.

 

La segunda propuesta al gobierno es que las 32 entidades de la República tuvieran una gran obra pública para reactivar la economía, y en tercer lugar apoyarse en el sector exportador para que se les muestre cuál es la rama productiva que EU requiere ante la posible sustitución de importaciones de China.

 

En cuarto lugar, se propuso al gobierno la depreciación acelerada o amortización, pues resultó ser una herramienta fundamental en los sismos de 1985 y ha demostrado eficacia y sería básica para reactivar la economía en el segundo semestre de año.

 

A pregunta si el sector empresarial está dispuesto a reducir sus ganancias, dijo que toman como ejemplo al sector bancario, el cual tras la condonación de intereses a sus clientes para los próximos seis meses calcula que sus ganancias serán cercanas a cero por ciento, dado que busca dar liquidez a sus clientes.

 

Lo mismo “sucederá con las empresas del país, pues los empresarios deben seguir cumpliendo con sus obligaciones y conservar empleos y por ello calcula que se quedará sin ganancias. Estamos seguros que las utilidades y ganancias de todas las empresas se verán seriamente afectadas”, añadió el dirigente.

 

 

AR