Dos anuncios hizo ayer Estados Unidos con relación a su política de combate a las redes de narcotráfico internacional, especialmente al que ingresa a su territorio desde las naciones del sur.

El secretario de Justicia, William Barr, aseguró que una de las principales prioridades de su departamento es “destruir a los cárteles mexicanos”. En la conferencia desde la Casa Blanca en la que EU anunció un incremento de operaciones contra el narcotráfico, Barr señaló: “Vamos a duplicar nuestra capacidad e incautar cientos de toneladas de drogas ilegales”.

El presidente Donald Trump anunció un operativo antinarco en América del Sur para prevenir que los cárteles aprovechen el caos generado por la crisis del coronavirus para ingresar droga al país. Dentro de ese grupo, el mandatario incluyó a organizaciones mexicanas y al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.

“El Comando Sur de los Estados Unidos aumentará la vigilancia, las incautaciones, el despliegue de aeronaves, naves y helicópteros destructivos”, explicó desde la Casa Blanca.

La nación despliega barcos de la Armada cerca de Venezuela para respaldar los esfuerzos antidrogas en dicho país y el Caribe, detalló Trump, después de una acusación de narcotráfico contra su homólogo venezolano Maduro, y ofrecer 20 millones de dólares de recompensa por información para atraparlo, junto con otros funcionarios.

Junto al secretario de Defensa, Mark Esper, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, Trump dijo que la medida es necesaria porque existe una “creciente amenaza” de que los carteles y los delincuentes intenten aprovecharse de la pandemia.

“No debemos permitir que eso suceda”, advirtió el republicano Trump, quien se enfila hacia su campaña de reelección electoral en noviembre, y enfrenta el peor escenario pandémico de América por la enfermedad de Covid-19.

Poco antes, un funcionario estadounidense y otras dos personas familiarizadas con el tema habían adelantado el anuncio.

La medida se da tras la acusación contra Maduro y más de una docena de funcionarios y exfuncionarios de narcoterrorismo y narcotráfico, parte de la campaña de presión del Gobierno de Donald Trump que apunta a obligar al líder socialista a dejar el poder.

Sin embargo, Washington ofreció el martes comenzar a levantar las sanciones a Venezuela si la oposición y los miembros del Partido Socialista de Maduro forman un gobierno interino sin él, lo que marca un cambio de política, y se organizan nuevas elecciones, en donde el opositor Juan Guaidó podría participar.

El despliegue naval está destinado a aumentar la presión sobre Maduro y sus aliados, pero no es un preludio de una acción militar de Estados Unidos contra Venezuela, dijo una persona familiarizada con el asunto.

Aunque Trump ha insistido en que todas las opciones están sobre la mesa contra Maduro, los funcionarios estadounidenses han dejado en claro que hay poco apetito por usar la fuerza militar, lo que podría enredar a Estados Unidos en otro conflicto en el extranjero.

El plan de despliegue requiere que el Comando Sur de Estados Unidos mueva varios buques de la Armada hacia Venezuela, pero varias fuentes dijeron que no estaba claro qué tan cerca estarían de la costa venezolana.

LEG