Por: Margarita Jasso y Marco Fragoso

Meseros y trabajadores de diversos restaurantes por toda la ciudad están angustiados debido al cierre de establecimientos por la pandemia de Covid-19, pues ahora no saben que llevarán de comer a sus propias casas.

Daniel, mesero del restaurante Mercaderes, en el Centro Histórico, aseguró a 24 HORAS que 80% de sus ingresos vienen de las propinas, mismas que ya no recibirá, mientras que su sueldo normal (20%)lo seguirá depositando el restaurante.

Por su parte, Omar N., gerente de un restaurante ubicado en la calle 5 de Mayo, expuso que la medida debe ser momentánea, ya que el dueño del inmueble no quiere perdonar las rentas de estos próximos meses.

“Ojalá no duré tanto la pandemia por el coronavirus, pues el dueño del predio nos dijo que no nos va a perdonar las rentas ni a hacer descuentos por el tiempo que no vayamos a abrir”, aseguró.

 

La mayoría de establecimientos han decidido migrar a opciones como entregas a domicilio a través de plataformas digitales o incluso de redes sociales para tratar de contener la crisis, pero la medida no ha sido suficiente debido al bajo consumo.

Es el caso de la marisquería Altamar, ubicada al interior del Mercado San Pedro de los Pinos, famoso entre los capitalinos por la variedad de mariscos, los empleados del establecimiento comentaron a este medio que desde hace ya tres semanas las mesas se mantienen prácticamente vacías, lo que afecta no sólo a los ingresos del restaurante sino también a las propinas de los meseros.

Con el fin de solventar las dificultades por la contingencia sanitaria, la marisquería ofrece servicio a domicilio o incluso si es comida para llevar otorga descuentos de hasta 15% en los pedidos, mismos que se pueden solicitar vía WhatsApp o a través de su página de Facebook.

En el corazón de la Condesa, también se notó el cierre de restaurantes como El Orujo, conocido por su comida argentina-uruguaya, el cual prevé mantenerse en la suspensión de labores hasta por 15 días, antes de iniciar con la venta de servicio a domicilio en un horario restringido de las 13 a las 17 horas, así lo informó Norma García, gerente del establecimiento.

“Aunque mantuviéramos abierto, la venta se cayó en 90%, entonces para una ganancia de 10%, sumado a todos los gastos que estaban pues no era posible, porque nada más es pérdida y deudas”, dijo en entrevista.

El Orujo analizará si las medidas de contingencia sanitaria se amplían o los casos de contagio crecen significativamente para ampliar el periodo de suspensión de labores por más de 15 días, como hasta ahora se tiene contemplado.

 

 

 

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