MOSCÚ.– El mayor productor de petróleo de Rusia, Rosneft, dijo el sábado que cesó sus operaciones en Venezuela y enajenó sus activos en el país sudamericano.
A principios de año, Estados Unidos impuso sanciones a dos filiales de Rosneft: Rosneft Trading y TNK Trading International, una unidad suiza de la compañía.
La medida fue diseñada para aumentar la presión sobre el gigante estatal petrolero ruso, que según el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proporcionó un salvavidas financiero al mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
La compañía dijo que está vendiendo sus negocios en el país miembro de la OPEP a una compañía propiedad del gobierno ruso, “incluyendo las empresas mixtas Petromonagas, Petroperijá, Boquerón, Petromiranda y Petrovictoria, así como a compañías de servicios de campos petroleros y operaciones comerciales”.
La empresa no explicó los motivos de la decisión, ni mencionó el nombre de la firma a la que vendió sus negocios, de acuerdo a un comunicado.
Un portavoz del gobierno de Rusia confirmó que había comprado las operaciones de Rosneft en Venezuela, pero no ofreció información de la compañía involucrada en la transacción.
Rosneft dijo que recibirá un pago de liquidación por un valor de 9,6% del capital social de Rosneft, que quedará en manos de una subsidiaria.
Washington ha impuesto duras sanciones a PDVSA y a funcionarios para presionar la salida de Maduro, a quien la oposición califica de “usurpador” después de unas controvertidas elecciones que fueron desconocidas por varias naciones.
EAM