José Ureña

La pandemia vino a reivindicar a los medios tradicionales.

Equivocadamente, cuando aparecieron los electrónicos y luego las redes sociales, muchos comenzaron a escribirles  su acta de defunción.

Ha sido lo contrario.

La empresa Comscore acaba de publicar un estudio sobre el papel de los primeros y los segundos cuando la sociedad vive tiempos de alarma.

Avasallan la estadística consorcios electrónicos e impresos como éste.

Ellos han acaparado las interacciones de la sociedad, porque busca información amplia, confiable, veraz, comprobada y no rumores.

Comscore tomó como referencia, entre otras en América Latina, a empresas de México, Brasil y Argentina y es impresionante este resultado.

Es obvia, por su cobertura, la dominancia de Televisa con 655 mil interacciones y le siguen los rotativos con influencia y consulta superior a los digitales.

En condiciones actuales, ante el aislamiento social por voluntad propia o impuesta por las autoridades, la gente está ávida de información sobre el avance tanto nacional como internacionalmente.

REVOLUCIÓN EN MARCHA

Hay otro fenómeno.

Cada medio elabora su estrategia para influir más.

24 HORAS ha logrado penetración en redes sociales y al circular masivamente, desde la víspera, su edición de lunes a viernes.

Televisa, guiado por Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia, ha reforzado su barra de noticieros con Foro TV por delante y pronto agregará una campaña llamada titulada Mucho ojo con el coronavirus y paquetes de llamadas ilimitadas a más de 90 países con izzi.

TV Azteca ha hecho su propio proyecto y ahí está el mensaje del presidente del Grupo Salinas, Ricardo Salina Pliego, quien con visión de Estado pide mantener la calma y la vida nacionales.

“Parece que no moriremos por coronavirus, pero sí vamos a morir de hambre”, dijo con otra advertencia: la parálisis dejaría “a miles de personas sin empleo, sin servicios y eventualmente sin comida”.

Con algo peor: la crisis podría llevar a una oleada de saqueos y rapiña porque “el estómago no puede esperar”.

Cada quien su estrategia: aquí sólo se trata de subrayar cómo los medios tradicionales reafirman su autoridad como instrumentos confiables de información, opinión y orientación sociales.

PEMEX: MÁS ESCÁNDALOS

A este país no se le agotan los escándalos.

Las investigaciones sobre lo sucedido en Petróleos Mexicanos (Pemex) en el sexenio pasado van más allá de su persecución, aprehensión y extradición de Emilio Lozoya.

En el sexenio pasado, desde esa empresa productiva de Estado, se dieron acciones para beneficiar y afectar a determinadas empresas, según el interés de los altos funcionarios.

Aquí hemos dado seguimiento a algunos descubrimientos, entre ellos los de la empresa Oro Negro, a la cual se le persiguió y se llevó a la quiebra.

Los datos llevan a una red red conformada por titulares de varias dependencias en cuyas oficinas se falsificaban documentos y se cancelaban contratos unilateralmente.

Los datos pasan por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) porque hubo alteración de facturas y contratos y, ya sabemos, desde Palacio Nacional se ha dado la instrucción de perseguir esa red de operadores.

LEG

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