Ante el sufrimiento global que causa la pandemia de coronavirus, el mundo se debe enfrentar a un enemigo común: el Covid-19, llamó el secretario general de la ONU, António Guterres, por lo que se debe producir una tregua de alcance mundial para todos los conflictos que asolan al planeta y que afectan a los más desfavorecidos.

El llamado para un alto al fuego mundial que realizó Guterres, con la crisis del coronavirus como telón de fondo, fue claro y conciso:

“La agresividad del virus ilustra la locura de la guerra. Por eso, hoy pido un alto al fuego mundial inmediato en todos los rincones del mundo. Es hora de ‘poner en encierro’ los conflictos armados, suspenderlos y centrarnos juntos en la verdadera lucha de nuestras vidas”, afirmó.

El secretario general recordó que el virus ataca a todo el mundo por igual y no discrimina entre clases sociales, procedencia o creencias y que además se ensaña en las personas más indefensas.

“Este virus no entiende de nacionalidad ni de etnia, facción o fe. Ataca a todos, sin tregua.

 

El escenario

Mientras tanto, los conflictos armados continúan en todo el mundo. En África hay campos de batalla en Sudán del Sur y Uganda, cuyo conflicto es el que más víctimas mortales ha dejado en el siglo XXI, con casi 400 mil muertos.

Los talibanes en Afganistán, desde el 2001, han protagonizado una guerra que ha dejado 131 mil muertos y casi 3 millones de refugiados.

En Turquía no cesan los choques con los kurdos, y en Birmania la llamada “limpieza étnica” también propicia ataques continuos entre musulmanes, budistas y las fuerzas armadas.

Siria sigue siendo una herida abierta, con el agravamiento del conflicto desde 2018 y 278 mil víctimas mortales.

Además, no hay que olvidar los conflictos internos en países sudamericanos como Nicaragua, Venezuela y Colombia.

Infografía: Xavier Rodríguez

¿Quienes sufren más?

Los más vulnerables -las mujeres y los niños, las personas con discapacidad, las personas marginadas y desplazadas- pagan el precio más elevado, subrayó Guterres.

Una situación que afecta especialmente a los países asolados por conflictos, donde hay un colapso de los sistemas sanitarios, y que especialmente perjudica a los refugiados y a las personas desplazadas quienes son “doblemente vulnerables”.

Por ello, Guterres pidió a las partes en conflicto que dejen de lado “la desconfianza y la animosidad”, en favor del bienestar de los más necesitados y de la paz.

“Silencien las armas; detengan la artillería; pongan fin a los ataques aéreos. Es crucial que lo hagan (…) Para ayudar a crear corredores a fin de que pueda llegar la ayuda vital. Para abrir oportunidades de valor incalculable para la diplomacia. Para llevar esperanza a los lugares más vulnerables al Covid-19”, agregó.

Por tanto, para acabar con los dos virus que afectan al planeta al unísono, los conflictos y el coronavirus, el titular de la ONU dijo que hay que detener de inmediato los conflictos en curso y continuar la batalla contra el último.

“Necesitamos poner fin al mal de la guerra y luchar contra la enfermedad que está devastando nuestro mundo”, finalizó Guterres.

 

Habilita Bogotá hospital militar

El Hospital Militar Central de Colombia, que por años estuvo inundado de heridos en combate y mutilados por minas en medio del conflicto armado interno del país, se está transformando en un campo de batalla contra el coronavirus.

El estacionamiento del personal del hospital ahora alberga ocho carpas provistas de generadores de electricidad, con 11 camas cada una, destinadas a alojar pacientes con Covid-19 asintomáticos o sin complicaciones, para evitar congestionar la unidad de cuidados intensivos.

El Gobierno de Iván Duque declaró aislamiento preventivo obligatorio por 19 días a partir del martes a la medianoche para mantener a la población en sus casas y evitar contagios.

El país sudamericano de 50 millones de habitantes ha confirmado tres muertos y 277 infectados por la enfermedad.

El hospital, ubicado en la parte baja de las montañas orientales de Bogotá, está acostumbrado a muchos tipos de pacientes.

Sin las carpas, el hospital tiene 450 camas y una unidad de cuidados intensivos con capacidad para 50 pacientes. Otra unidad está en proceso de adecuación cerca de las carpas. El Hospital Central de la Policía Nacional de Bogotá instaló carpas similares con 174 camas.

 

Habilita Bogotá hospital militar

El Hospital Militar Central de Colombia, que por años estuvo inundado de heridos en combate y mutilados por minas en medio del conflicto armado interno del país, se está transformando en un campo de batalla contra el coronavirus.

El estacionamiento del personal del hospital ahora alberga ocho carpas provistas de generadores de electricidad, con 11 camas cada una, destinadas a alojar pacientes con Covid-19 asintomáticos o sin complicaciones, para evitar congestionar la unidad de cuidados intensivos.

El Gobierno de Iván Duque declaró aislamiento preventivo obligatorio por 19 días a partir del martes a la medianoche para mantener a la población en sus casas y evitar contagios.

El país sudamericano de 50 millones de habitantes ha confirmado tres muertos y 277 infectados por la enfermedad.

El hospital, ubicado en la parte baja de las montañas orientales de Bogotá, está acostumbrado a muchos tipos de pacientes.

Sin las carpas, el hospital tiene 450 camas y una unidad de cuidados intensivos con capacidad para 50 pacientes. Otra unidad está en proceso de adecuación cerca de las carpas. El Hospital Central de la Policía Nacional de Bogotá instaló carpas similares con 174 camas.

 

Merkel no tiene Covid-19

La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, dio negativo a la prueba de Covid-19. El anuncio oficial ocurrió después de que el vicecanciller, Olaf Scholz indicó en la mañana que Merkel se encontraba en estado saludable, luego de que el domingo se autoaisló mientras se mantenía a la espera por los resultados del coronavirus. La mandataria se ha apegado a su cronograma de actividades a partir de videoconferencias y llamadas telefónicas con sus pares en otras naciones y en diferentes niveles de Gobierno. En Alemania hay casi 25 mil infectados y 100 decesos.

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