La Liga MX no podía vivir ajena a los problemas de salud que tiene el mundo con el coronavirus y tal como adelantábamos en la columna anterior se jugó sin público casi todos los partidos de la jornada 10.

Sin embargo estaba claro que no sería todo, porque como ocurre en casi todo el mundo la suspensión era necesaria.

Con lo cual estoy totalmente de acuerdo, se afecta muchas economías, pero se ponía en riesgo la salud de los futbolistas, árbitros, cuerpos técnicos y medios de comunicación que es precisamente lo más importante, la salud de todos.

Se mencionó que podría jugarse la jornada 11 a media semana y luego decretar la suspensión, aprovechando que no hay Concachampions, ni torneo de Copa, pero repito, no era correcto seguir poniendo en riesgo a los implicados. 

Ya en Europa, de donde se han seguido los pasos en todos sentidos para contra restar este virus, tenemos jugadores con positivo, en los deportes de Estados Unidos también ocurrió. 

Por lo tanto, qué caso tenía seguir exponiendo gente.

Ahora bien, el campeonato será distinto y veremos que equipos resultan más afectados, porque suspender el torneo representa perder ritmo, conjunto y quizás hasta algún jugador o bien recuperar lesionados.

En Europa algunos equipos siguieron entrenando por un tiempo, otros desde la suspensión mandaron a sus casas a los jugadores, pero tarde o temprano todos pararon. 

Algunos como el Ínter de Milán fueron mandados a su hogar y les prohibieron salir incluso a la calle. Esta el caso de Cristiano Ronaldo, que viajó a Portugal y así han cambiado totalmente sus rutinas de trabajo en equipo, por lo tanto verán transformadas sus formas al regresar.

El profesionalismo de cada uno de los futbolistas quedará de manifiesto, los preparadores físicos entregarán a cada uno los trabajos a realizar en sus casas. Los encargados del departamento de nutrición también tendrán que entregar las dietas a seguir para evitar que se tenga problemas con el peso.

Pero lo más importante es el aspecto mental, hay que enfrentar con positivismo estos momentos y no decaer, porque por más que se cuiden los aspectos físicos, si en lo mental no se logra el equilibrio viene el descenso en el rendimiento. 

En fin, todo cambia, así que los equipos podrían ser distintos en sus niveles de juego.

También habrá que ver los ajustes que se hacen en el calendario, es casi un hecho que no habrá actividad de selección nacional en el semestre y no sería raro que el torneo de Concachampions también regrese hasta después de agosto.

Un caso especial es el Preolímpico, hoy suspendido, habrá que ver que determinación toma el Comité Olímpico sobre los juegos de Tokio.

Todo esto va a influir, quizás jornadas dobles para recuperar el tiempo, quizás se alargue el torneo, pero todo habrá de ser diferente y recordaremos este campeonato como algo muy extraño.

Lo mismo debe sucede con el torneo femenil y con los campeonatos de Sub-20 y 17. Ni que decir de las divisiones de ascenso.

Y esto, también viene alterando los planes federativos, en cuanto a los próximos campeonatos, seguro seguirán las negociaciones sobre si aumentan los equipos, sobre si hay o no descenso, si tenemos 18 o 20 planteles. 

Pero sin saber cuando y cómo regresa el actual torneo, la planeación y la crisis económica vendrá a cambiar muchas cosas. 

Y usted amigo, que opina.