Una noche sí y otra también, un grupo de jóvenes juega frontón en una cancha colocada bajo el puente por el que corre el Metro de Línea 9, en la esquina de Eje 1 Norte y Río Churubusco, justo al lado de la estación Pantitlán del Sistema de Transporte Colectivo (STC).

Son chicos de la zona, de la Agrícola Pantitlán, considerada una de las colonias más inseguras de la Ciudad de México, limítrofe con el municipio de Nezahualcóyotl, en el Estado de México.

Meses atrás, caminar a medianoche por donde ahora está la cancha era sentir adrenalina y miedo mientras se apretaba el paso para cruzar en la oscuridad unos pocos metros.

Basura, tierra, heces de animales y hasta de humanos había que sortear en ese breve espacio, al bajar de un puente peatonal o al cruzar, a pie, por el borde de uno vehicular que conecta con la entrada de la Línea 5 del Metro.

Apenas hace unas semanas el lugar cambió: decenas de focos y postes nuevos se colocaron a lo largo de la calle, las jardineras se arreglaron, se construyó una ciclovía, la tierra se cubrió con cemento y se colocó la cancha de frontón.

Se hizo la luz y los jóvenes llegaron solos, primero una vez por semana, luego dos o tres, hasta que prácticamente cada noche se reúnen para jugar frontón, para hacer deporte.

De cuando en cuando, un vehículo de la Policía se estaciona en la acera frente a ellos; aburridos, los patrulleros los miran jugar mientras conversan; los vigilan, pero a la vez los protegen.

“¿Desde cuándo vienen a jugar?”, se le cuestiona a uno. “No tiene mucho, ¿verdad? Unas semanas, desde que lo arreglaron”, responde.

En el Programa de Gobierno de la Ciudad de México 2019-2024, se plantea que “bajo una perspectiva social del urbanismo y el medio ambiente, nuestro gobierno establecerá como fundamentales los espacios públicos y la cultura como articuladores del tejido social y la equidad. Promoveremos, con el acuerdo de los habitantes de colonias, barrios y pueblos, el rescate, la ampliación y la construcción de espacios públicos para establecer lugares de encuentro y convivencia dignos”.

Ayer, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, acudió a la zona a inaugurar formalmente la ciclovía, la rehabilitación del lugar y un parque en unas calles cercanas.

Desde semanas antes, esos jóvenes ya habían hecho suyo el espacio rehabilitado y, sin querer, pasaron a formar parte de la recuperación del tejido social.

No sólo son deportistas, son una semilla sembrada en la Agrícola Pantitlán.

LEG