Estudiantes de Medicina protestaron ayer en Palacio Nacional para exigir garantías de seguridad, tras los hechos ocurridos en Puebla y lograron un encuentro con representantes del Gobierno federal.

Al concluir la reunión, Ángel Gabriel Alba, alumno de la Facultad de Medicina de la UNAM manifestó que acordaron con Leticia Ramírez, encargada de la Comisión de Atención Ciudadana, trabajar en una asamblea que iniciará el 20 de marzo con delegados del Gobierno federal, autoridades educativas y representantes estudiantiles.

“Más que satisfechos, salimos conscientes de que todavía hay mucho que trabajar, de que no podemos dejar que esto se caiga, esto apenas está empezando. Es la inauguración del Movimiento Estudiantil Conjunto, entendemos que nuestras demandas no pueden ser las demandas de los demás estudiantes de las distintas profesiones y por eso los llamamos a unirse”, consideró el joven.

Las manifestaciones que realizan los estudiantes de Puebla por el homicidio de tres estudiantes dos de la Facultad de Medicina de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y otro más de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) sirven para presionar a las autoridades, de acuerdo con el politólogo Juan Luis Hernández.

“La acción colectiva mostrada en movilizaciones es lo que han aprendido los sujetos sociales para presionar a las autoridades y hemos visto movimientos tanto pacíficos como violentos o algunas donde cierran vías de comunicación”, expresó el también director del departamento de Ciencias Sociales de la Ibero, Puebla.

Comentó a 24 HORAS que estas acciones son presiones sociales que obligan a las autoridades para realizar una mesa de diálogo y encausar cierto tipo de pliegos petitorios, resaltó que desgraciadamente el Estado Mexicano tiene muchos años que ha mandado el mensaje que sólo la protesta es lo que va a conseguir ciertos resultados.

“Las autoridades asumen que una movilización pone entre las cuerdas a las autoridades y tienen que tomar posturas o incluso plantear soluciones, efectivamente las protestas sociales son en buena medida el instrumento que hoy tiene la sociedad mexicana para hacerse ver”, puntualizó.

El 24 de febrero fueron localizados los cuerpos de cuatro personas ejecutadas en el municipio de Huejotzingo, dos de ellas estudiantes de la UPAEP de origen colombiano, y uno de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) así como un conductor de Uber.

LEG