Foto: Especial Más productividad por un día extra en el que algunas empresas aprovechen para laborar  

El 2020, por ser un año bisiesto, dará un mayor impulso a la economía nacional, pues se estima que al menos se agregue 0.26% de crecimiento al Producto Interno Bruto (PIB) este año, por tener un día más de consumo y productividad, previeron especialistas consultados por 24 HORAS.

El impulso en el PIB, explicaron, es un “efecto económico” que se da de manera natural, debido a la productividad generada a lo largo de 366 días; sin embargo, advirtieron que el reto a largo plazo será aprovechar este “empujoncito al PIB” para convertirlo en un crecimiento sostenido durante los próximos años.

“Hay una aportación adicional cuando existe una jornada extra de trabajo por un año bisiesto, esto se traduce en mayor productividad, más consumo, mejores cantidades de inversión; es una derrama económica con un círculo virtuoso”, argumentó Fernando López Macari, ex presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

En ese contexto, Gabriel Casillas, director general adjunto de análisis económico y relación con inversionistas de Grupo Financiero Banorte, señaló que el impacto del año bisiesto puede apreciarse casi desde el primer trimestre de 2020, en donde si se compara anualmente tendrá un repunte debido a la tasa negativa de crecimiento del año pasado.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que de enero a marzo de 2016, el PIB nacional tuvo una variación de 0.8% frente al trimestre previo, mientras que creció un 2.8% a tasa anual. En tanto, al cierre del año se observó un crecimiento de 2.3% contra 2015, a pesar de que durante 2016 la construcción y manufactura se desaceleraron.

Tan solo en 2012, la economía nacional creció 3.9% de manera anual. Esta expansión obedeció al desempeño positivo de los tres sectores productivos, en donde las actividades secundarias crecieron apenas un 3.6%, como resultado de una afectación a exportaciones manufactureras con Estados Unidos. Los expertos también coincidieron en que 2020 tiene eventos relevantes para la economía interna y externa, tales como la presentación de nuevos proyectos de inversión en el sector privado, la aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), entre otros, los cuales serán factores determinantes que ayudarán al año bisiesto.

Incluso, Alexis Milo, economista en jefe de HSBC México, precisó que en los próximos meses ya no se tendrán los mismos problemas económicos que se presentaron durante el primer año del actual Gobierno, en donde se notó una recesión técnica de la economía e incertidumbre entre inversionistas.

No obstante, Pedro Tello Villagrán, analista económico, consideró que el impacto del año bisiesto en México será marginal, toda vez que la economía se mantenga estancada, los empresarios pausen sus planes de inversión y los consumidores sean cautelosos por la inseguridad de la permanencia de su empleo.

“El detalle no está en crecer, sino en la consistencia de la recuperación de la actividad económica. Ese es el mayor desafío para el Gobierno”, dijo.

El impulso

Más productividad por un día extra en el que algunas empresas aprovechen para laborar.
Un mayor consumo de parte de los usuarios en tiendas y comercios.
Oportunidad para atraer mejores cantidades de inversión.
LEG