@guerrerochipres

Este lunes se confirmó que el cuerpo sin vida de la pequeña de siete años corresponde al de Fátima y también se consolidó la versión de que otra Fátima, la joven universitaria que había detonado una alerta de búsqueda previa, regresó a su casa después de darse temporalmente como desaparecida.

Ojalá que todas las niñas y mujeres de nuestro país tengan la oportunidad de regresar sanas y salvas a su casa y, también, que todos aquellos quienes las rodean puedan proveerles de condiciones apropiadas para su desarrollo, seguridad y felicidad.

Trágica y lamentablemente, existe evidencia estadística e individual sólida de que el peligro contra las mujeres está ominosamente cerca de ellas. Esperemos saber pronto si en el caso de la pequeña Fátima conocidos o familiares pudieron haber estado involucrados en su martirio indignante; en general, ocurre que en 70% de los casos en las agresiones a mujeres están implicados como autores materiales personajes consanguíneos y conocidos.

Una semana después de que el asesinato de Ingrid Escamilla expusiera la brutalidad del machismo que destroza a las víctimas, sucede el feminicidio de la niña cuyo caso ha conmocionado a la sociedad y profundizado la realidad y la percepción compartida de grave violencia de género.

La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y la Fiscal General de Justicia, Ernestina Godoy, modificaron sus agendas para concentrarse en otro episodio más de violencia contra mujeres, un tema central a la transición del viejo al nuevo régimen en un proceso cuyo carácter transformativo se golpea duramente contra la decadencia del machismo violento, pero vivo y aun descontrolado, que está entre las impunidades del presente.

Si este nuevo régimen ha de imponerse con claras señales de fortalecimiento del Estado de Derecho y de terminación de la brutal indignidad contra las mujeres, urge a todos asumir que si la comunidad está zaherida nuevamente, según lo expresó la secretaria de las Mujeres, Ingrid Aurora Gómez, en la inauguración de la renovada oficina del Ministerio Público para atención de Delitos Sexuales, es la comunidad la que debe reaccionar junto con las autoridades para acelerar la protección de las niñas y mujeres.

El ataque al cuerpo femenino, para retomar las palabras de Ingrid Gómez expresadas en la oficina del Consejo Ciudadano que acompañó la reapertura de la oficina del MP especializado mencionado antes, lacera a toda la sociedad.

La violencia doméstica y las agresiones registradas en el círculo de confianza de las víctimas son centrales en la purga cultural y social indispensables en el país.

México está frente a indicios diversos de un punto de quiebre de una crisis histórica y social.

En la capital, la reestructuración inició con el programa integral de combate a la violencia de género, pero el esfuerzo requiere a toda la comunidad en su eliminación. De ahí la importancia de la denuncia.

La Línea de Seguridad del Consejo, 55 5533 5533, sigue abierta 24 horas para recibir pistas que permitan a la Policía de Investigación dar con los responsables y, a la autoridad, responder a la exigencia general: justicia para Fátima.