Foto: Archivo 24 Horas  

Alarmantes fueron los hallazgos de la Unión de Científicos Preocupados que tomó un modelo de inundación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y lo aplicó a la información de vivienda de la base de datos de bienes raíces Zillow: Florida tendría un millón de hogares inundados en el año 2100.

 

De acuerdo al informe de la Unión,“para 2045, casi 64 mil hogares en Florida enfrentan inundaciones cada dos semanas, y la mitad están en el sur del estado, pero a finales de siglo, el número de hogares en riesgo aumenta a un millón, esto es, una de cada 10 viviendas enfrentará inundaciones cada dos semanas”.

 

Los hallazgos ofrecen un claro recordatorio de que, sin una acción rápida y seria para la transición de la economía global a energías limpias y renovables, como la eólica, la solar y la geotérmica, cientos de miles de personas en Florida (y millones más en todo el mundo) pueden encontrar sus hogares inundados a mediados de siglo.

 

Pero los bienes inmuebles costeros no son lo único amenazado en Florida por el agua que se arrastra por la costa; el aumento del nivel del mar también provocará daños en el turismo del estado, que podría perder 178 mil millones de dólares anuales para 2100.

 

“Dado que las inundaciones en los días soleados ya son cada vez más comunes, particularmente en el sur de Florida, no hay tiempo que perder en la lucha para salvar al estado y evitar el riesgo de perder billones de dólares al dejar de ser destino de vacaciones”, afirma el estudios.

 

Desde 1970, las temperaturas en el sudeste de los Estados Unidos han aumentado en un promedio de 2 grados, alcanzando promedios aún más altos en los meses de verano. Si las tendencias actuales continúan, las temperaturas en Florida “se espera que superen los registros históricos en aproximadamente 9 grados para finales de siglo”.

 

Básicamente, el informe refiere que una Florida ya muy calurosa se está volviendo aún más caliente, con la cantidad de días de calor realmente extremo que aumentará exponencialmente.

 

“Dentro de setenta años, es probable que las temperaturas en la mayor parte del estado aumenten de forma considerable entre 45 y 90 días por año, en comparación con menos de 15 días por año hoy”, según la Agencia de Protección Ambiental. “Una mayor humedad aumentará aún más el índice de calor y los impactos asociados en la salud”.

 

Las consecuencias para la salud del calor alto y duradero son especialmente graves. Si bien los daños causados por los huracanes y las inundaciones dramáticas a menudo son los titulares, las olas de calor son el tipo de clima extremo más mortal.

 

“Los días calurosos pueden ser peligrosos, especialmente para la niñez, los adultos mayores, los enfermos y los pobres. Las altas temperaturas del aire pueden causar insolación y deshidratación y afectar los sistemas cardiovascular y nervioso de las personas”, continúa la Agencia.

 

“El aire más cálido también puede aumentar la formación de ozono a nivel del suelo, un componente clave del smog. El ozono tiene una variedad de efectos sobre la salud, al agravar enfermedades pulmonares como el asma, y aumenta el riesgo de muerte prematura por enfermedad cardíaca o pulmonar”.

 

Sin embargo, al parecer hay una solución, y para Florida, en particular, mucho qué ganar.

 

La revolución renovable está en marcha en todo el mundo y las soluciones a la crisis climática están disponibles hoy en día, abundantes y cada vez más asequibles. Y la energía solar es clave para ese futuro de energía limpia.

 

Para los científicos está claro que la mejor manera de crear nuevos empleos y hacer crecer la economía, luchar contra el cambio climático y apoyar un futuro sostenible para el planeta es invertir en energías renovables como la solar.

 

DAMG