Las personas regresaban ayer, gradualmente, a su trabajo, a su vida cotidiana (o lo más cercano a ella) tras unas extendidas e involuntarias vacaciones por el Año Nuevo Lunar… y el coronavirus, cuyo primer caso se registró el 8 de diciembre pasado.

El Gobierno chino redujo las restricciones para frenar el virus, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el número de casos en el extranjero (320) podría ser “la punta del iceberg”.

La cifra de fallecidos por la epidemia se elevó a 910, todos -menos dos-, en China continental.

En Europa, las acciones de las automotrices expuestas a China se desplomaron, mientras que los precios del petróleo, el mineral de hierro y el cobre cayeron debido a las preocupaciones por una demanda más débil debido al brote.

British Airways anunció que todos sus vuelos a China fueron cancelados hasta marzo.

 

¿ESPERANZA?

Wu Fan, vicedecana de la escuela médica de la Universidad Fudan de Shanghái, dijo que hay esperanzas de que la propagación pueda alcanzar pronto un punto de inflexión.

“La situación se está estabilizando”, afirmó en una comparecencia, cuando se le cuestionó sobre la propagación en la región, donde han brotado casi 300 casos y un deceso.

No obstante, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo en Ginebra que ha habido “instancias preocupantes” de transmisión entre personas que no han estado en China.

“La detección de un pequeño número de casos podría apuntar a una transmisión más extendida en otros países; en pocas palabras, podríamos estar viendo solo la punta del iceberg”, afirmó.

DE REGRESO, CON CAUTELA…

La epidemia, detonada en enero, causó graves trastornos en China; sus bulliciosas ciudades son pueblos fantasma. Las autoridades extendieron en 10 días las vacaciones por el Año Nuevo Lunar, que debían haber terminado a finales de enero.

La OMS animó a que los países continúen colocando en cuarentena preventiva a aquellas personas que pudieron contagiarse con la enfermedad. Y deberá ser aplicada a aquellos que presenten síntomas o de las que se sospeche que adquirieron la enfermedad en un viaje a China o estuvieron en contacto con enfermos.

Van 135 infectados en crucero de Japón, sigue cuarentena

El temor persiste en el mar, pues el crucero Diamond Princess, propiedad de Carnival Corp, seguía en cuarentena en el puerto japonés de Yokohama, con 3 mil 700 pasajeros y tripulantes a bordo, y 65 nuevos casos detectados, lo que elevó el total de afectados confirmados a 135.

Japón, a cinco meses de los Juegos Olímpicos, registró 150 casos confirmados hasta ayer.

Al menos 3 mil 700 pasajeros y miembros de la tripulación del crucero Diamond Princess fueron puestos en cuarentena después de que se descubriera que un hombre hongkonés estaba infectado con el virus.
A bordo hay personas de 56 países y regiones.

Infografía: Xavier Rodríguez

LEG