El actual conflicto en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ocurre a 20 años de que la Policía Federal Preventiva (PFP) ingresó (el 6 de febrero de 2000) por la fuerza a Ciudad Universitaria, para disolver la huelga más larga de la universidad, que duró nueve meses.

En aquel tiempo, el rector Francisco Barnés de Castro propuso cambios al reglamento General de Pagos, con lo que pretendía modificaciones a cuotas semestrales basadas en el salario mínimo vigente del Distrito Federal, y con el que los estudiantes de bachillerato hubieran tenido que pagar mil 360 pesos, mientras que los alumnos y alumnas de licenciatura pagarían dos mil 40 pesos el semestre.

Esto provocó el estallido de un paro indefinido, a lo que después el Consejo General de Huelga (CGH) anexó a su pliego petitorio la derogación de los reglamentos de exámenes e inscripciones aprobados en 1997; creación de un espacio resolutivo para discutir y acordar la reforma universitaria (Congreso); recuperación de los días perdidos por la huelga y la anulación de toda clase de sanciones contra los paristas.

Tras nueve meses de mantener la huelga, más de dos mil elementos de la Policía Federal Preventiva, con ayuda de dos helicópteros, ingresaron a Ciudad Universitaria para detener a los paristas la madrugada del 6 de febrero del 2000.

Durante el operativo, cerca de 500 activistas fueron detenidos ese día, entre ellos el líder más visible del movimiento: Alejandro Echavarria, conocido como El Mosh, estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).

Los elementos de la Policía Federal Preventiva permanecieron en el campus universitario hasta el 23 de abril del 2000.

Para entonces, el rector Barnes de Castro ya había renunciado (noviembre de 1999), dando paso a Juan Ramón de la Fuente, quien tomó posesión de su oficina al amparo de la Policía Federal.

 

 

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