Adrian Trejo

¿Alguien sabe si Jorge Alcocer sigue cobrando como secretario de Salud en el gabinete de la 4T?

¿No?

Porque resulta sumamente extraño que las dos crisis desatadas por el desabasto de los medicamentos contra el cáncer y la provocada por la desaparición del Seguro Popular y la entrada de blandengue Insabi, Alcocer no ha dicho ni pío.

Vamos, ni se ha dejado ver -o no ha sido convocado-, durante las conferencias mañaneras del Presidente.

En el lugar de Alcocer se ha designado como vocero al subsecretario de Salud, Hugo López Gatell.

El funcionario se estrenó hace días diciendo que en el caso del Insabi había complot para perjudicar al naciente Instituto.

Dijo que en los últimos días del año pasado y los primeros de este, se había generado una sobredemanda de servicios de salud, sobredemanda que entendemos fue artificial y por ello argumentó el complot.

No presentó pruebas sólidas de que esto haya sido así, sólo su palabra.

Lo mismo dijo ayer respecto al desabasto de medicamentos contra el cáncer, que generó las manifestaciones y encontronazos que vimos en los noticieros de televisión.

El funcionario informó que visitó el hospital infantil Federico Gómez y se encontró que sí había el medicamento para el cáncer que demandaban los padres de niños enfermos.
No dijo si lo habían abastecido el mismo día, como ocurrió según videos dados a conocer por la propia Secretaría de Salud, o los tenían guardados “para una emergencia’’.

El asunto es que entre el complot -real o imaginario-, y la responsabilidad que fue atribuida al laboratorio Pisa, el Gobierno se ha lavado las manos, otra vez, en este caso que tiene que ver también con el cambio de modelo de compra y distribución de medicamentos.

Dos líneas de distribución de Pisa fueron inhabilitadas hace meses por la Cofepris por no cumplir con la norma mexicana de calidad; el laboratorio no ha querido o no ha podido echarlas a andar nuevamente por cuestiones que solo ellos conocen.

Pero además, existe la agravante de que el propio presidente López Obrador firmó de su puño y letra un veto a las dos distribuidoras de medicamentos más importantes del país a quienes atribuyó una especie de colusión para encarecerlos.

Sin un laboratorio que sustituya al productor principal y sin un esquema nuevo de distribución -¿sabe si Bimbo o Coca Cola ya distribuyen medicamentos como era la idea?-, casos de desabasto o insuficiencia de estos tratamientos seguirán provocando protestas.

¿Ya lo sabe el secretario Alcocer?

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El Gobierno de la 4T ya le echó el ojo a los directivos del hospital infantil Federico Gómez, sobre quienes recae la sospecha de fabricar un desabasto artificial de medicamentos.

El director del nosocomio, Jaime Nieto Zermeño, se dijo dispuesto a colaborar con la investigación -ni modo que dijera que no-, peroooo adelantó que el hospital no tiene contrato con Pisa para surtir el medicamento contra el cáncer, sino con otro laboratorio, aparentemente filial del primero.

Como sea, el contrato se extendió a marzo, en lo que funciona el esquema consolidado de compras en manos de la Secretaría de Hacienda.

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Ayer se informó del asesinato del ex presidente del PRI en San Luis Potosí y ex presidente municipal de la capital, Aurelio Gancedo Rodríguez, cuyo cadáver fue descuartizado.

No debió ser una nota importante para el actual alcalde de la capital, Xavier Nava, que anda en la caminata con Javier Sicilia y Julián Lebaron…¡exigiendo mayor seguridad!

Ni la burla perdona.